Actualizado 26/06/2009 02:55

Desenlace incierto al cierre de campaña en Argentina

Por Damián Wroclavsky

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - La campaña para las elecciones legislativas en Argentina cerró el jueves con un desenlace incierto en la provincia de Buenos Aires, centro neurálgico de los comicios, en los cuales la presidencia Cristina Fernández se arriesga a perder su mayoría en la Cámara baja.

La votación de mitad del mandato ha sido vista como una prueba para Fernández, pues definiría los políticos favoritos para suceder al debilitado Gobierno de cara a las elecciones presidenciales del 2011.

En el mayor distrito del país por población y poder económico -donde vive casi uno de cada cuatro argentinos- se enfrentan el ex mandatario Néstor Kirchner, principal espada del peronismo oficialista, y Francisco de Narváez, un empresario de una facción disidente del mismo partido.

Hasta hace pocas semanas los sondeos otorgaban a Kirchner, quien fue sucedido en el 2007 por su esposa, una clara ventaja sobre la oposición en la provincia de Buenos Aires. Pero esa brecha comenzó a desdibujarse últimamente y varias encuestas consignan un empate técnico con el millonario De Narváez.

"Hay diferencias mínimas, con el nivel de indecisos que hay se hacen realmente menores aún. Está realmente parejo porque se polarizó del todo la elección", dijo Juan Germano, de Isonomía Consultores.

Un sondeo de la consultora Giacobbe & Asociados que fue divulgado el jueves reveló que De Narváez reúne el 33,1 por ciento de la intención de voto en la provincia de Buenos Aires, levemente por delante de Kirchner, que suma un 32,2 por ciento.

Otro trabajo de la firma Management & Fit, cerrado hace 48 horas, plantea el mismo escenario, pero aún más apretado: apenas 0,2 puntos porcentuales de ventaja para De Narváez.

La consultora Ibarómetro dijo que un sondeo cerrado este jueves mostró ganador a Kirchner con el 37,8 por ciento de los votos, frente a un 31,7 por ciento de De Narváez.

Sin embargo, hay trabajos que dan victorioso al ex presidente, una figura muy fuerte en las grandes barriadas populares que circundan la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, capital del país sudamericano.

En el resto de los grandes centros urbanos, como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las ricas provincias de Mendoza, Córdoba y Santa Fe, el Gobierno saldría derrotado por diferentes dirigentes locales.

"Demos una respuesta para que vean que la voluntad del pueblo es inquebrantable", dijo Kirchner en el acto de cierre de campaña.

Kirchner dejó a finales del 2007 el poder en manos de su esposa, en una sucesión que fue vista como un segundo mandato de un Gobierno que había cosechado fuertes éxitos en lo económico. Pero, a poco de asumir, la popularidad de Fernández comenzó a decaer hasta el actual 30 por ciento de aprobación.

DENUNCIAS

Las exiguas diferencias en la contienda por la provincia de Buenos Aires renovaron entre algunos dirigentes opositores las sospechas sobre posibles maniobras para enturbiar el comicio y su escrutinio, casi una tradición en los comicios argentinos.

"No tengo dudas de que si no nos separamos y esta vez contamos todos los votos, vamos a ganar", dijo De Narváez en una caminata de cierre de campaña.

Mientras que Felipe Solá, candidato a diputado que secunda a De Narváez en la lista de candidatos del peronismo disidente, advirtió que "existe una cantidad de trampas que, agudizadas, significan un fraude de varios puntos".

El ministro del Interior argentino, Florencio Randazzo, aseguró que la votación será absolutamente limpia.

La elección renovará 129 diputados de un total de 257, así como 24 senadores de un total de 72. Pero el recambio de legisladores recién se producirá en diciembre, ya que los comicios fueron adelantados para concentrar esfuerzos en superar la crisis económica, según argumentó el Gobierno.

La gran profusión de listas -en Argentina hay alrededor de 710 partidos políticos entre fuerzas locales y nacionales- anticipan un conteo lento que sumaría dramatismo al resultado.

Además, la votación tiene un elemento extra que la sobrevuela a poco de comenzado el invierno austral: el brote de la nueva cepa de influenza H1N1.

Con 21 fallecidos, Argentina es el tercer país del mundo con mayor cantidad de muertos por el virus y la elección, para la que están habilitados a votar 27,1 millones de personas, coincide con el momento más agudo de propagación de la gripe estacional.

Reportes de medios señalaron el jueves que las autoridades podrían decretar la emergencia sanitaria una vez concluida la votación, lo que suspendería todas las concentraciones de personas como medida de prevención.

(Con la colaboración de Walter Bianchi; Editado por Gabriela Donoso y Silene Ramírez)