Actualizado 13/02/2012 18:44

Diputados y senadores argentinos reciben aumento del cien por cien sobre sus dietas


BUENOS AIRES, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los diputados y senadores argentinos han recibido un aumento del cien por cien de sus dietas, lo que ha elevado sustancialmente sus salarios, pese a que el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ha abogado por hacer algunos recortes en los gastos públicos que considera excesivos.

Con este aumento, los senadores y diputados pasaron de ganar de entre 15.000 y 17.000 pesos (2.610 y 2.960 euros) a tener un salario de 30.000 a 35.000 pesos (5.225 y 6.100 euros), que incluye gastos de desplazamiento y otros beneficios, según informa el diario argentino 'La Nación'.

El aumento de los sueldos de los legisladores se concretó después de que se aprobara a finales de 2011 un incremento del 45 por ciento del presupuesto del Congreso argentino, de mayoría oficialista. El Gobierno habría accedido a las peticiones de algunos parlamentarios que denunciaban que sus dietas no habían sido ajustadas a los precios actuales.

La resolución fue firmada por los entonces titulares de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; y del Senado, Amado Boudou, quien el año pasado fue electo vicepresidente de Argentina.

"Las dietas estaban increíblemente deprimidas. No es posible que un diputado o un senador gane menos que un secretario del Poder Ejecutivo", dijo Domínguez en su momento.

La resolución define que el ingreso de un legislador debe ser un 20 por ciento superior al del máximo cargo de dirección de los empleados del Congreso, de esta manera se garantiza que ningún legislador cobrara menos que un empleado parlamentario, explica 'La Nación'.

"Lo que hizo Domínguez fue sincerar una situación que, por pudor, nadie se atreve a hacer pública por la polémica que este tema genera en la gente", revelaron fuentes cercanas a la coalición gobernante.

En el tema del aumento salarial se han desvelado posiciones encontradas entre los parlamentarios. La mayoría de los legisladores --de oposición y gobierno-- considera que se trata de una medida que debió tomarse hace mucho tiempo, pero que nadie se atrevía a plantear por lo delicado de este asunto.

"Hablar de las dietas legislativas es complicado porque no cae bien en la opinión pública. Pero la verdad es que en el Congreso estaban atrasadas, y para los diputados del interior ya se hacía muy difícil afrontar los gastos que demanda vivir en la Capital", afirmó el diputado Juan Carlos Zabalza, del Frente Amplio Progresista.