Actualizado 28/08/2008 07:02

Ecuador/Colombia.- Ecuador asegura que Colombia no tiene voluntad para restablecer las relaciones entre países vecinos


ESMERALDAS (ECUADOR), 28 Ago. (Reuters/EP) -

Ecuador dijo ayer que Colombia sigue sin demostrar voluntad para restablecer las relaciones diplomáticas entre los países vecinos, que se rompieron hace ya casi seis meses, y pidió a Bogotá que refuerce la presencia militar en la frontera.

Ambas naciones andinas mantienen rotas sus relaciones desde principios de marzo, cuando un ataque ejecutado por tropas colombianas contra un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano generó una tensa crisis regional.

"No hemos tenido ninguna demostración de Colombia", dijo la canciller María Isabel Salvador a los corresponsales extranjeros durante una visita a una zona selvática colindante con Colombia para presentar un plan del Gobierno para ayudar a las poblaciones aisladas fronterizas del norte.

Pese a que a finales de julio la Organización de Estados Americanos (OEA) veía un "mejor escenario" para reparar los lazos políticos, tras meses de reproches, las declaraciones de la canciller de Ecuador parecen alejar una solución cercana al impasse.

PRESENCIA MILITAR

Las autoridades ecuatorianas reconocen que la empobrecida frontera con Colombia, de 600 kilómetros, es permeable a la actividad de guerrilleros y paramilitares, así como al narcotráfico, por lo que exigen más control por parte de su país vecino. "Hemos pedido a Colombia que sería para Ecuador una señal clara el reforzar su presencia militar en la frontera. Desgraciadamente, no tenemos ninguna constancia de que eso se haya producido hasta ahora", agregó la funcionaria.

Quito ha amenazado en varias oportunidades con restringir el comercio bilateral de unos 2.000 millones de dólares (1.353 millones de euros) anuales, que favorece ampliamente al país cafetero, si el conflicto persiste.

Aunque el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, ha expresado su disposición de normalizar relaciones, su par ecuatoriano, Rafael Correa, condiciona la reanudación del diálogo a las reparaciones por la incursión "ilegal" en su territorio en la que murió el líder guerrillero Raúl Reyes.