Actualizado 17/12/2013 21:56

Ecuador.- Condenan a cuatro años de cárcel a un ex capital de la Policía por el intento de golpe de Estado del 30-S


QUITO, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un tribunal ecuatoriano ha condenado a cuatro años de cárcel al ex capitán de Policía Marco Zúñiga por un delito de rebelión en relación con el intento de golpe de Estado del 30 de septiembre de 2010 contra el Gobierno de Rafael Correa.

El Tribunal Segundo de lo Penal de Pichincha ha declarado a Zúñiga culpable de un delito de rebelión por participar en la toma de la base aérea de Quito, ubicada en el antiguo aeropuerto Mariscal Sucre, en el norte de la capital ecuatoriana.

Desde allí, el entonces capitán de Policía dio unas declaraciones a los medios de comunicación en las que expresó su disconformidad con el Gobierno de Correa, según ha informado el diario ecuatoriano 'El Telégrafo'.

Zúñiga ha sido condenado a pesar de que en la audiencia para la lectura de cargos, celebrado en octubre de 2012, la Fiscalía decidió retirar la acusación en su contra y en contra de otras 13 personas y se abstuvo de acusar a otras 32.

El abogado defensor del ex capitán de Policía, Juan Carlos Sánchez, ha rechazado el fallo judicial y ha adelantado que presentará un recurso de casación, lo que suspenderá su ejecución hasta que la Corte Nacional de Justicia se pronuncie.

Se trata de la undécima sentencia condenatoria que emite la justicia ecuatoriana por el intento de golpe de Estado. Hasta ahora, 39 personas han sido condenadas a entre 18 meses y cuatro años de cárcel por homicidio, tentativa de asesinato, incitación a la rebelión y suspensión de los servicios públicos.

El 30 de septiembre del 2010 cientos de uniformados se manifestaron en Quito por la reforma del cuerpo de seguridad impulsada por Correa. El presidente decidió acudir a la protesta para dialogar con sus líderes, pero fue capturado y retenido en el Hospital de la Policía.

Tras diez horas de confusión, en las que incluso se llegó a dudar de que Correa siguiera con vida, finalmente el Ejército irrumpió en el Hospital de la Policía y rescató al presidente. Al menos 10 personas murieron y 300 resultaron heridas.