Actualizado 03/12/2012 08:11

Correa advierte de que la oposición intentará dar un golpe de Estado boicoteando los resultados electorales


QUITO, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha advertido de que los partidos opositores intentarán llevar a cabo un golpe de Estado boicoteando los resultados de las elecciones generales que el país andino celebrará el próximo 17 de febrero.

"Buscarán repetir el golpe de Estado que llevaron a cabo en Venezuela y rompernos en lo moral y en lo familiar", ha dicho el jefe de Estado en una entrevista concedida a la cadena TeleSur.

Así, ha alertado de que "tratarán de deslegitimar el resultado electoral", apuntando que la oposición "ya habla de fraude electoral", a pesar de que todavía no se han celebrado los comicios, porque los sondeos sobre intención de voto dan al partido gobernante una gran ventaja.

"Saben el 'sueldazo' que se van a dar y por eso no escatimarán esfuerzos en calumniarnos, desestabilizarnos y rompernos porque saben que en las urnas no nos ganarán", ha indicado, en alusión a la previsible derrota electoral de la oposición.

Además, se ha referido a su principal rival en la batalla electoral, Guillermo Lasso, recordando que como presidente del Banco de Guayaquil fue uno de los responsables de la crisis de 1999. "Después de quebrarnos, los bancos intentan volver al poder. Es una desfachatez", ha considerado.

"Los bancos quebraron e incautaron los depósitos de los ecuatorianos en lo que fue la mayor confiscación de bienes privados de la historia, una acción llevada a cabo por un Gobierno que proclamaba a los cuatro vientos la propiedad privada", ha recordado.

Para solucionarlo, --ha continuado-- "el Banco Central les dio crédito y triplicó la emisión monetaria, bajando el precio del sucre, que después eliminó, lo que supuso una transferencia de 2.000 millones de dólares a las entidades financieras".

"De esta forma bajó también el valor de los ahorros de los ecuatorianos y quedó una enorme deuda, parecida a la que tienen ahora los países europeos, con lo que los ciudadanos pagaron la irresponsabilidad de la banca", ha concluido.

Por todo ello, ha defendido la Ley de Redistribución de los Ingresos del Gasto Social, aprobada el pasado 21 de noviembre, que contempla una subida de los impuestos que paga la banca para financiar los programas sociales. El Gobierno espera recaudar 160 millones de dólares anuales.

"Es un acto inmenso de redistribución de la riqueza, algo muy simbólico porque es la primera vez que no se socializan las pérdidas sino las ganancias, lo cual demuestra que la sociedad ecuatoriana es la que manda", ha celebrado.

"Si bien no hemos resuelto todos los problemas, al menos ahora tenemos un país donde manda el pueblo, no unos cuantos banqueros ni la burocracia internacional", ha destacado. "La gente está volviendo porque el sueño ecuatoriano de más derechos e igualdad es una realidad", ha sostenido.