Actualizado 10/01/2011 05:17

Correa afirma que Uribe perseguía un "trofeo político" con el bombardeo de Angostura


QUITO, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha asegurado que el ex mandatario colombiano Álvaro Uribe ordenó bombardear el campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de Angostura, ubicado en territorio ecuatoriano, donde se refugiaba el ex número dos de la guerrilla Raúl Reyes, porque perseguía la obtención de un "trofeo político".

En una entrevista concedida a Radio France Internationale (RFI), el mandatario valoró la actuación de Uribe en lo que se refiere al bombardeo de marzo de 2008 contra un campamento de las FARC, en el que murieron 25 personas, entre ellas Raúl Reyes, hecho que suscitó la ruptura de las relaciones bilaterales, ya que Ecuador consideró que fue una violación de su soberanía.

"Lo que pasó en 2008 fue político porque Uribe quería la cabeza de Raúl Reyes. Si nos hubiera dicho que había un campamento de las FARC en tal lugar, nosotros habríamos actuado porque jamás aceptaríamos tener una fuerza extranjera en nuestro suelo", dijo Correa, quien aseguró que con esa decisión el colombiano perseguía un "trofeo político".

Así, el dirigente calificó el bombardeo como una "injusticia terrible" al considerar que Ecuador siempre ha colaborado con Colombia en la lucha contra las guerrillas y los paramilitares que utilizan la frontera común como vía de escape. "Es como si España bombardeara a Francia porque hay miembros de ETA que se esconden en Francia", ilustró.

En esta línea, Correa justificó la ruptura de las relaciones bilaterales aludiendo a la inestabilidad del Gobierno de Uribe. "Era muy difícil porque no había seriedad, cambiaba todo el tiempo de opinión, no había honestidad. No era posible tener acuerdos serios y duraderos con el presidente Uribe", aseveró.

No obstante, el mandatario subrayó que con la llegada de Juan Manuel Santos a la Casa de Nariño "las cosas cambiaron". "Cuando Santos era ministro de Defensa yo tenía muy mala imagen de él pero muchos amigos me dijeron que me equivocaba, que era una persona transparente y de palabra y es verdad: es serio y todo lo que ha dicho lo ha cumplido", subrayó.

Ecuador y Colombia restablecieron las relaciones bilaterales tras la ceremonia de investidura de Santos, celebrada el pasado 7 de agosto. La normalización de los vínculos ha concluido en el último mes con el nombramiento de los embajadores en Bogotá y Quito, respectivamente.

INTENTONA GOLPISTA

En referencia a las revueltas policiales del pasado 30 de septiembre, que derivaron en un intento de golpe de Estado en su contra, Correa confesó que todavía se siente amenazado, ya que "hay facciones criminales que no se detendrán ante nada para intentar recuperar el poder".

Además, el presidente reiteró su acusación contra la oposición, específicamente contra Sociedad Patriótica, el partido que lidera el ex dirigente Lucio Rodríguez. "Ellos incitaron a los policías a insubordinarse, los manipularon y estaban al acecho. Si el Gobierno caía, ellos pretendían tomar el poder. Pero fallaron y por eso ahora dicen que no fue intento de golpe sino una simple protesta policial", apuntó.

"¡Hasta habían empezado a festejarlo! Tenemos las filmaciones. Se reunieron en un hotel de Quito y pidieron whisky para celebrar que el presidente había sido detenido. Es seguro que hubo conspiración. Pero quizás los policías o por lo menos muchos de ellos no lo sabían porque fueron manipulados", afirmó.

El pasado 30 de septiembre efectivos de la Policía Nacional se manifestaron por las calles de Quito en contra de una ley con la que el Gobierno pretendía suprimir sus bonificaciones salariales. Cuando Correa acudió a sofocar la protesta fue capturado y retenido durante más de doce horas en un hospital de la capital, aunque finalmente fue rescatado por miembros de las Fuerzas Armadas.