Actualizado 18/01/2011 04:09

Correa entrega el decálogo de propuestas para reformar la Constitución


QUITO, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha entregado a la Corte Constitucional las diez preguntas que serán sometidas a referéndum en el marco de la reforma de la Constitución que pretende llevar a cabo, sobre todo en el ámbito judicial con la creación de algunos delitos y de la comunicación, con la implementación de sistemas de control de los contenidos.

El mandatario instó al presidente de la Corte Constitucional, Patricio Pazmiño, a acelerar el proceso de estudio del decálogo de propuestas que, una vez aprobadas por este órgano, deberán someterse a referéndum. En el caso de las iniciativas aceptadas en la votación popular, comenzará la reforma de la Carta Magna para su inclusión en la misma.

"Quisiéramos escuchar la opinión del pueblo y obedecer el mandato que nos dé en las urnas. El país no tiene más tiempo que perder y es necesaria la consulta brevemente. La decisión está en el pueblo ecuatoriano", dijo Correa.

Por su parte, Pazmiño se comprometió a analizar con la mayor celeridad posible las propuestas del Ejecutivo, estableciendo un plazo máximo de 45 días para dar a conocer la valoración del órgano que preside. "Este es uno de las más trascendentales desafíos que tiene la Corte Constitucional", apuntó.

CONTENIDO DE LA REFORMA

El decálogo redactado por el Gobierno está dividido en dos partes: una primera con cinco propuestas para la reforma de artículos ya existentes en la Carta Magna; y una segunda con cinco iniciativas novedosas no contenidas en este texto.

El primer grupo contempla la modificación del régimen de prisión preventiva; la creación de una Comisión Técnica que reestructure el sistema judicial y el Consejo de la Judicatura, órgano encargado del control interino de este poder; y limitaciones a la diversificación del negocio para los medios de comunicación y entidades financieras del país.

El segundo propone la creación de un delito de enriquecimiento injustificado en el sector privado y otro por la no filiación de los trabajadores a la Seguridad Social; la de un órgano dedicado a controlar los contenidos divulgados por los medios de comunicación; y la prohibición de las salas de juego y los espectáculos en los que se mate a animales por diversión.