Actualizado 01/10/2010 08:34

Ecuador.- Correa lamenta el derramamiento de sangre y agradece la llamada de apoyo de Rodríguez Zapatero


QUITO, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se ha dirigido al pueblo ecuatoriano desde el balcón del Palacio de Gobierno para lamentar el derramamiento de sangre provocado por el amotinamiento de una parte de las fuerzas de seguridad, al tiempo que ha agradecido a la población y a los líderes internacionales --entre ellos el presidente Rodríguez Zapatero-- el apoyo mostrado a lo largo de la jornada del jueves.

Asimismo, Correa lamentó que durante el operativo de rescate de su persona se registraran heridos, que en ese momento cifró en cinco pero que en una rueda de prensa posterior elevó a 27. Los balances de heridos y bajas aún son imprecisos y en algunos medios hablan de varios muertos.

De hecho el mismo dignatario informó inicialmente de la muerte de al menos un agente del bando fiel a su gobierno. Por esta razón pidió a los congregados en la plaza de la Independencia que guardaran un minuto de "profundo silencio".

"Tuvo que ir el Ejército a rescatarlos, porque hubo por cientos supuestos policías (...) Hay muchos infiltrados de partidos desconocidos que quieren conspirar, conspirar y conspirar", añadió.

"Es un día de profunda tristeza que jamás creí que iba a llegar en mi gobierno de paz, de justicia, de dignidad... que solo busca ayudar sobre todo a los más pobres, sobre todo a esta policía que ha sido infamemente manipulada", señaló, y no dudó en culpar a "los conspiradores de siempre" por el levantamiento de los sublevados.

El presidente relató el "largo cruce de balas" desencadenado en las inmediaciones del hospital donde le han mantenido retenido durante cerca de diez horas y señaló que los sublevados "esperaron al ejercito hasta con ametralladoras".

"Que esto les sirva de ejemplo a los que quieren, no a través de las urnas legítimamente, sino a través de la conspiración, la mentira, la infamia, detener a la revolución ciudadana. Ojalá tengan algo de conciencia y se encuentren a lo que han producido", trasladó Correa a los autores intelectuales del suceso.

AGRADECIMIENTO AL PUEBLO Y A LÍDERES EXTRANJEROS

El presidente agradeció al pueblo venezolano el respaldo mostrado, especialmente por aquellos que acudieron al hospital policial y que fueron repelidos por los policías con gas lacrimógeno, gas pimienta y con pedradas, en palabras del propio Correa recogidas por Telesur. "¿Cómo pueden llamarse policías los que se comportaron de esa manera?", planteó.

También mencionó las manifestaciones en distintos puntos del país y la valentía mostrada por distintos estamentos del país con ese valor. "Con esa lealtad, nada ni nadie nos podrá vencer", afirmó Correa.

El único colectivo a quien no quiso expresar agradecimiento fue "cierta oposición retrograda (...) que hasta negaba que el presidente estaba secuestrado y lo primero que pedía y exigía era amnistía, olvido a los que habían dejado agredido a la autoridad".

A su vez, habló de todos los dignatarios latinoamericanos y extranjeros que se han unido en su apoyo al régimen electo ecuatoriano. "Un agradecimiento a casi todos los presidentes de América Latina e incluso del mundo, como el presidente Rodríguez Zapatero, que nos llamaron a solidarizarse, la (Organización de Estados Americanos) OEA, Chile, Argentina, Perú, Colombia, Venezuela, Bolivia... para qué los voy a nombrar", enumeró.

Distintos líderes de países de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) se reúnen en estos momentos con carácter de urgencia en Buenos Aires.

LEVANTAMIENTO POR REMUNERACIONES

Respecto a los motivos del levantamiento, Correa criticó que los insubordinados no se levantaron "para luchar contra un gobierno tiránico, no para evitar una invasión extranjera, la traición a la patria, se sublevan por supuestamente remuneraciones que se les han quitado, que ni siquiera es cierto". "¿Pero cómo pueden jugar por algo tan banal con el futuro de la patria? Algo increíble", ha manifestado ante la multitud. En su opinión, su ejecutivo es el que más ha apoyado y ha aumentado los salarios de los miembros de la Policía.

Durante las siete horas en las que ha estado retenido, Correa sostiene que los policías estaban "llenos de amenazas y armados", y dijo de ellos que "avergüenzan a la institución policial", razón por la que "tendrán que salir de las filas policiales".

El presidente recibió tres delegaciones de sublevados que querían hablar con él, a los que les preguntó si estaban en mejor situación antes de la toma de posesión de su gobierno y si se habían leído la ley sobre sus remuneraciones. A ambas preguntas los policías contestaron negativamente, según Correa.

"Se habían dejado llevar por la infamia, por los rumores, por la guerra psicológica que hacen los guerristas, que hacen los vendepatrias, que hacen los conspiradores, y por eso se dejan engañar", afirmó, al tiempo que no dudó en culpar a una trama conspirativa que buscaba derrocarle.