QUITO, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Unas 25.000 personas marcharon este viernes en Quito en apoyo al presidente de Ecuador, Rafael Correa, al Gobierno y a la democracia en el país dos semanas después del golpe de Estado frustrado contra el mandatario.
Al final de la marcha, Correa se dirigió a los asistentes desde la plaza de San Francisco de la capital ecuatoriana para remarcar que continuará con mayor firmeza su proyecto político.
"Yo no me siento triunfador, todos hemos perdido, hay cinco muertos que los llevamos en el corazón y sancionaremos a los culpables de la sangre", expresó Correa durante su alocución, recogida por la agencia estatal Andes. "Los ecuatorianos somos gente de paz, gente libre que no vamos a aceptar la imposición de las balas y de las botas para derrotarnos", añadió.
Asimismo, el mandatario criticó a ciertos medios de comunicación ecuatorianos que habían pronosticado que la marcha iba a estar formada por "burócratas". "Aquí hay servidores públicos, pero hay decenas de miles de campesinos obreros, dirigentes sociales, no hay más ciego que el que no quiere ver y mas torpe que el que no quiere entender", expresó el presidente ecuatoriano como respuesta.
Por último, Correa prometió que la "revolución ciudadana" no va a parar. "Este ha sido un traspié que nos debe hacer continuar con mayor fuerza. A esta revolución no la para nadie, ni las balas asesinas ni las bombas criminales, ni los oportunistas y golpistas de siempre", concluyó.