Actualizado 21/06/2007 22:52

Ecuador.- Decisión de EEUU de no renovar el ATPDEA no puede estar vinculada con el TLC, dice secretario de Planificación


MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

La decisión que el Congreso de Estados Unidos tomará próximamente de renovar o no a Ecuador los beneficios arancelarios de la Ley de Promoción Comercial Andina y Erradicación de Drogas (ATPDEA, por sus siglas en inglés), no debería estar relacionada con la resolución del Gobierno de Rafael Correa de no negociar un Tratado de Libre Comercio (TLC), afirmó hoy en rueda de prensa el secretario de Planificación y Desarrollo ecuatoriano, Fander Falconí.

Tras asumir la Presidencia, Correa tomó la determinación de no continuar las negociaciones para lograr un TLC por considerar que tendría repercusiones negativas en la economía del país. A este respecto, Falconí destacó en Madrid que los estudios que hicieron al respecto reflejaron que "los costos" que implicaba este tratado "eran muy altos", centrando sus impactos principalmente en el sector agrícola que "no estaba preparado para entrar en el sistema de competencia.

Falconí insistió que se trató de una decisión "soberana" que contó con el respaldo del pueblo ecuatoriano. "Para nosotros el TLC implica más que un tratado de libre comercio, implica otros aspectos geopolíticos y por lo tanto fuimos críticos sobre este tema", acotó.

Por tanto, aseguró que el Gobierno ecuatoriano considera que la extensión de la ATPDEA "no debería estar relacionada con nuestra decisión soberana de ir o no a un TLC", alegando que los beneficios arancelarios "se formularon, se consolidaron muchos años atrás como una compensación frente a la lucha contra el narcotráfico y en este sentido Ecuador ha tenido mucha eficacia".

La Comisión de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes suspendió ayer la votación en la que se definiría la ampliación del ATPDEA alegando que se produjeron algunas diferencias con las Comisión de Finanzas del Senado, que será la encargada de otorgar la aprobación definitiva.

Sobre las discrepancias que han manifestado algunos parlamentarios del Capitolio en torno a esta ley, Falconí confirmó que "evidentemente dentro de las negociaciones del Congreso existen ese tipo de posiciones", pero aseguró que existe un "ambiente muy favorable, especialmente en el partido Demócrata, de hacer una renovación del ATPDEA y de efectivamente utilizarlas como un mecanismo comercial".

Así, insistió que las "negociaciones están bastante bien avanzadas y encaminadas", sin embargo, ratificó que el Gobierno de Correa maneja un "Plan B" en caso de que los congresistas decidan en contra. "Hay instrumentos de política económica que Ecuador puede utilizar a favor de los sectores que van a ser golpeados", subrayó.

"LO SOCIAL NO ES UN RESIDUO"

Sobre el planteamiento que hará Ecuador durante la próxima Cumbre Iberoamericana a celebrarse el próximo mes de noviembre en Chile, Falconí insistió en continuar promoviendo la idea de que "la política social no puede ser vista como un residuo" y que debe ser parte fundamental del desarrollo de los países del continente.

"Es necesario entender que la política social es un conjunto de derechos que deben ser garantizados para promover el desarrollo de los países", destacó el secretario de planificación al resaltar que en estos momentos en el continente "existen las condiciones políticas para colocar de primero las políticas sociales".

Así, indicó que hay Gobiernos en América Latina que "apuntalan a esa dirección" como es el caso de Argentina, Chile y Venezuela, entre otros, y destacó que actualmente "hay algo que une a todos los presidentes y es su pragmatismo en el tema de la gestión de obtener resultados concretos".

Falconí estuvo de visita en Madrid para asistir a una reunión de las Entidades Reguladoras de Energía de los países Iberoamericanos en la que hablaron sobre los retos actuales sobre esta materia en América Latina.