Actualizado 31/03/2007 00:43

Ecuador.- Diputados destituidos piden la intervención de la OEA para que se les devuelva a sus escaños


QUITO, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de los diputados destituidos en Ecuador por el Tribunal Supremo Electoral pidió este viernes la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA) para que se solucione la crisis política que vive el país. Los legisladores fueron recibidos en la sede de ese organismo en Quito por el representante en el país, Hugo Saguier Caballero.

El parlamentario del Partido Social Cristiano (PSC), Alfredo Serrano explicó su versión en nombre de los diez diputados que solicitaron esta iniciativa. "Hemos sido destituidos de nuestros cargos y no nos permiten regresar a ocupar es cargo", sostuvo Serrano, quien solicitó a la OEA que visite el país "puedan de cerca, ver lo que está sucediendo". Serrano consideró que las destituciones que se produjeron el pasado 7 de marzo fueron ilegales e inconstitucionales y que además contaron con el visto bueno del gobierno del presidente Rafael Correa.

Según informa la emisora radiofónica CRE, Saguier, como representante de la OEA afirmó que este organismo sigue de cerca los acontecimientos y se comprometió a enviar el caso a la sede del organismo en Washington, Estados Unidos.

"Tengan la seguridad que este pedido llegará hoy mismo a manos del Secretario General. Estoy seguro de que dará una respuesta en la brevedad posible", pronosticó.

Los diputados tratan de recuperar sus escaños a través de todas las instancias legales posibles. El Tribunal Supremo Electoral los destituyó por oponerse a la realización de un referéndum el próximo 15 de abril sobre el establecimiento de una Asamblea Constituyente con poderes plenos que modificaría la Constitución.

Por otro lado, el partido de la oposición Unión Demócrata Cristiana, anunció hoy que luchará por el "no" en la consulta popular, bajo el lema 'Sí al cambio, no al caos'.

El presidente de UD, Diego Ordóñez denunció que no ha existido un debate "civilizado" para la instalación de la asamblea y que durante las últimas semanas prevaleció un ambiente de "intolerancia, irrespeto y de garroteo".