QUITO, 24 Nov. (EP/AP) -
El magnate bananero Álvaro Noboa y el economista izquierdista Rafael Correa cerraron ayer jueves la campaña electoral de la segunda vuelta de las presidenciales con actos en Guayaquil y Quito, respectivamente. Se prevé una disputa muy equilibrada para los comicios, que se celebrarán el próximo domingo.
Ambos candidatos eligieron para sus últimos mítines las regiones en las que tienen su bastión de votos. Correa estuvo en la capital, Quito, mientras que Noboa eligió Guayaquil, la segunda ciudad del país. La ley establece que a medianoche del jueves cese todo tipo de propaganda política.
Correa fue recibido por miles de simpatizantes en un avenida del norte de la capital, en un acto de cierre de campaña al que acudió con su, esposa Anne Malherbe y con sus tres hijos. "Está en juego tener patria o ser una hacienda más del engreído de Noboa", dijo en su discurso ante una la multitud que no se cansó de ovacionar a este economista de 43 años.
Emplazó a sus seguidores a "cuidar la victoria popular". "La dignidad no tiene precio, Ecuador vencerá a las chequeras corruptas", añadió.
Miles de personas vestidas con las prendas amarillas, color que identifica al movimiento político de Correa, portaban banderas mientras jaleaban incansablemente al candidato izquierdista con gritos, cánticos y aplausos.
En medio de la multitud surgió un hombre disfrazado de Álvaro Noboa, con billetes en sus manos, a los que los concurrentes hicieron mofa.
En la víspera, los aspirantes presidenciales realizaron paralelamente sus concentraciones de manera inversa: Noboa en Quito, y Correa en Guayaquil, donde que se lanzaron mutuos ataques.