QUITO, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
Guayaquil se ha convertido en el punto de concentración de una campaña electoral, esta vez a favor del sí o del no al proyecto de nueva Constitución. Las principales figuras de esas tendencias, el presidente Rafael Correa y el alcalde Jaime Nebot, intentan captar los votos de la ciudad con mayor número de electores (1,5 millones).
Del lado del Gobierno, la estrategia se centró en la presencia de Correa en la ciudad, donde se reúne con ministros, entrega obras, come en zonas populares y en sus discursos responde a Nebot. Incluso decretó la expulsión de la constructora brasileña Norberto Odebrecht, y declaró la emergencia nacional energética.
Ayer, la Cámara de Industrias de Guayaquil se pronunció a favor del no. Creen que el proyecto no genera fuentes de empleo y vulnera la propiedad privada. Por su parte, Álvaro Noboa, del Prian, rechazó el texto constitucional en una rueda de prensa. Reapareció en la tarde varios meses después de su expulsión de la Asamblea.
En su recorrido, hombres y mujeres con banderas a favor del sí repartieron constituciones. El presidente estará hoy en el Estadio Modelo donde País cerrará la campaña con un concierto. Correa también se dio un tiempo para visitar a un familiar fallecido en el cementerio.
Por su parte, Nebot, líder de la oposición en esta ciudad, continúa la crítica al Gobierno y al proyecto de Constitución en sus recorridos de obras. Ayer, cuestionó la presencia de Correa durante los últimos días en la ciudad y dijo que los ofrecimientos que hace en sus visitas se dan por el temor a que el no gane en Guayaquil.
"Ofrecimientos que no tienen asidero, yo te ofrezco, busca quién te dé. Y se trata luego de una visita, que es eso, visita, mientras aquí vivimos para servir. Ahí está la diferencia, cumplimiento versus oferta...", indicó Nebot, que anunció que hoy participará en el cierre de la campaña por el no.