QUITO, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Varios medios ecuatorianos han protestado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por la falta de libertad de expresión en el país, mientras los representantes del Gobierno del presidente, Rafael Correa, defendieron que el derecho a expresarse "tiene límites".
Durante una reunión de la CIDH sobre la situación de los medios en Ecuador celebrada el martes, el director ejecutivo de la empresa ecuatoriana Fundamedios, César Ricaurte, declaró que en Ecuador no existe una "democracia plena" ante el "acoso constante de la política" contra los periodistas.
Ricaurte explicó que en su país no se puede hablar de los contratos del hermano del presidente, o de la revuelta policial del 30 de septiembre de 2010 en la que las fuerzas de seguridad atacaron a Correa, quien calificó los enfrentamientos de golpe de Estado, según el diario 'El Comercio'.
El director de Fundamedios comentó que Quito utiliza medidas "antidemocráticas" para condenar a periodistas, como la sentencia contra tres directivos del periódico 'El Universo' y el periodista Emilio Palacio, condenados a tres años de cárcel y una multa de 40 millones de dólares (29 millones de euros) por injurias al presidente.
En su comparecencia le acompañaron varios periodistas, como Juan Carlos Calderón, quien tiene un juicio pendiente por una denuncia de Correa por injurias, que pidió que la CIDH envíe una delegación al país.
RESPUESTA DEL GOBIERNO
Por su parte, el ministro de Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, explicó que "el Estado ecuatoriano se ha preocupado intensamente de respetar, atender los Derechos Humanos y particularmente el de la libertad de expresión".
Durante su intervención, Patiño criticó a los medios de comunicación porque no defienden los intereses del pueblo y solo obran "por sus intereses económicos". "Todos los ecuatorianos están ceñidos a la ley, menos los periodistas", comentó el ministro.
El fiscal general de Ecuador, Diego García Carrión, aseguró que "el derecho de expresión tiene límites" ya que está sometido a una responsabilidad superior que debe velar por los derechos de todos.
García Carrión pidió a la CIDH que no se inmiscuyan en la justicia ecuatoriana con la investigación de casos particulares pendientes de los tribunales del país.