QUITO, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
Siete diputados suplentes ocuparon hoy sus escaños en el Congreso ecuatoriano y se espera a que en las próximas horas otros 20 más reemplacen a los legisladores destituidos por el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Mientras, el Gobierno de Rafael Correa negó que haya manipulado la designación de los nuevos parlamentarios para armar una "maniobra legislativa".
Con este grupo son ya 28 los parlamentarios alternos que se han sumado a las actividades legislativas desde que ayer retomó el Congreso las sesiones, tras las crisis provocada por la suspensión de los 57 legisladores que votaron a favor de revocar al presidente del TSE, Jorge Acosta.
El ministro de Gobierno, Gustavo Larrea, aplaudió la titulación de los suplentes alegando que esta decisión es "una salida democrática a la crisis política del país" y negó que hayan estado detrás de la designación para conformar lo que algunos críticos han denominado un "Congreso gobiernista" que responda a los intereses de Correa, informó la prensa local.
Larrea aclaró que existen algunos "puntos de coincidencia" con los parlamentarios oficializados sobre algunos proyectos de ley y el tema de la Asamblea Constituyente, pero descartó que el Gobierno haya "manipulado" o "lavado el cerebro" de los diputados para que favorezcan las propuestas presidenciales.
"El Congreso debe tener independencia, no hemos propuesto crear ningún bloque y no tenemos diputados en el Parlamento", insistió al calificar de "torpe" y "antidemocrática" a la oposición por pretender descalificar la labor de Correa sin argumentos válidos.
RESPALDO DEL PRESIDENTE DEL PARLAMENTO
Por su parte, el presidente del Congreso, Jorge Cevallos, aclaró que respaldó la decisión de titular a los diputados alternos porque "el país no podía entrar a la tercera semana sin un Congreso que funcione y había que tomar una decisión". Así, aclaró que con esto no puso "de rodillas" al Parlamento ni tampoco se vendió al Gobierno para salvarse de una posible destitución.
"Creo que la decisión que tomamos el día de ayer fue dirigida precisamente a buscar la tranquilidad que el país exigía, a recuperar la institucionalidad del Congreso, su funcionamiento, porque eso exige la democracia", manifestó.
Cevallos, que pertenece al Partido Renovación Institucional Acción Nacional (PRIAN) del ex candidato presidencial Álvaro Noboa, negó la posibilidad de abandonar las filas de su grupo político para unirse a Correa. "No he estado con la línea de mi partido en muchas cosas porque yo estoy con el país y con la democracia, no estoy con el Gobierno, voy a hacer una oposición, no visceral, no ciega, sino responsable con el país", subrayó.
Sobre el caso de los legisladores destituidos, Cevallos aclaró que no existe la posibilidad de que el Tribunal Constitucional emita un fallo a favor de ellos para que retomen sus puestos en el Congreso, debido a que "no hay ninguna impugnación ni ninguna apelación" ante este tribunal.