Actualizado 17/12/2013 22:07

ALBA pide a la ONU "medidas contundentes" por el espionaje

Manifestantes contra espionaje de la NSA  y a favor de Snowden
Foto: REUTERS

MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

   La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) ha rechazado "categóricamente" el espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos y ha instado a Naciones Unidas a tomar "medidas contundentes".

   La organización regional ha considerado que el espionaje de la NSA "constituye una flagrante violación de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional, una agresión a la soberanía de los pueblos y un atentado a la pacífica convivencia entre las naciones".

   "Ningún Gobierno, por poderoso que sea, tiene derecho a atropellar los derechos de sus ciudadanos ni los de otros países, violando su privacidad, interviniendo y recopilando datos de sus comunicaciones con fines comerciales, militares y políticos", ha sostenido.

   En la misma línea, ha subrayado que "la seguridad de un país nunca puede estar por encima de la de otros ni puede ser utilizada como justificación para constantes agresiones a pueblos y violaciones a normas establecidas".

   Además, ha instado a Naciones Unidas "a tomar medidas rápidas, contundentes y eficaces para poner fin a estas acciones, proteger los derechos de todos los ciudadanos del mundo y poner en vigor reglas que penalicen este tipo de prácticas".

   En este sentido, ha aplaudido la iniciativa presentada por Brasil y Alemania ante la Asamblea General, "que apunta a la creación de reglas claras que protejan el derecho de todos los seres humanos a la privacidad y, por ende, al pleno ejercicio de sus libertades civiles".

   "Nos sumamos a la exigencia a la ONU de avanzar hacia la promoción de un sistema de gobierno abierto, participativo, plural, compartido, accesible y realmente democrático de Internet para el beneficio común, puesto que debe ser Patrimonio de la Humanidad", han dicho sus países miembro en un comunicado conjunto.

LA NSA EN AMÉRICA LATINA

   El escándalo del espionaje de la NSA en América Latina se destapó el 2 de septiembre, cuando la cadena brasileña O'Globo reveló que la NSA espió a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y a su par mexicano, Enrique Peña Nieto, cuando aún era el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a las elecciones del 1 de julio de 2012.

   De acuerdo con esta información, la NSA espió llamadas telefónicas, correos electrónicos y mensajes de texto de Rousseff y varios de sus "asesores clave", así como de Peña Nieto y nueve miembros de su equipo de campaña electoral.

   Sin embargo, las revelaciones han continuado. Según los documentos filtrados por el ex analista de Inteligencia Edward Snowden, la NSA también ha espiado a Petrobras, empresa pública brasileña que ha descubierto varias de las mayores reservas de petróleo mar adentro.

   A ello, la revista brasileña 'Istoé' sumó que Estados Unidos ha puesto en marcha --con la ayuda de Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda-- el programa 'Echelon' con el que espía desde la isla de Ascensao, en el Atlántico Sur, las comunicaciones de Brasil, Argentina, Uruguay, Venezuela y Colombia.

   El diario peruano 'La República', por su parte, ha revelado que la NSA espió a ocho ciudadanos peruanos por sus supuestos vínculos con grupos terroristas y narcotraficantes. El Gobierno de Ollanta Humala ha negado que estuviera al tanto de ello.

   El periódico estadounidense 'The New York Times', ha indicado, que la NSA también espió a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y a la Venezuela presidida por Hugo Chávez, así como a las redes de narcotráfico en la región.