Por Stephanie Nebehay
GINEBRA (Reuters/EP) - Estados Unidos asumió el viernes por primera vez uno de los asientos del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas prometiendo ser un fuerte defensor de las personas que sufren abusos y persecución en el mundo entero.
En un cambio de política, el Gobierno de Barack Obama ganó el mes pasado uno de los asientos elegibles del Consejo integrado por 47 miembros. Su predecesor, George W. Bush, había criticado duramente a la instancia por lo que calificaba de un frecuente escrutinio de Israel, un aliado de Estados Unidos.
Washington dijo que utilizaría su nuevo poder de voto en el organismo, de sólo tres años de antigüedad, "para ser un incansable defensor de individuos con coraje en todo el globo que trabajan, a veces a gran riesgo personal, en respaldo de los derechos de otros".
"Por nuestra parte, Estados Unidos espera reforzar la habilidad del Consejo para hablar con una sola voz acerca de situaciones que son una afrenta a la dignidad humana", dijo en un discurso Mark Storella, diplomático de la misión estadounidense en Naciones Unidas en Ginebra.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU fue establecido en el 2006 para reemplazar a la desacreditada Comisión de Derechos Humanos, cuyos críticos dicen permitió a China y a otros países escapar del escrutinio durante años en esa materia.
Incluso en el nuevo foro, los países africanos y árabes han votado usualmente unidos como un bloque mayoritario, con el respaldo de China, Cuba y Rusia, cuyo propio desempeño en materia de derechos humanos ha sido denunciado por grupos de activistas.
Storella dijo que Washington quería asegurarse de que las violaciones a los derechos humanos fueran confrontadas con más unidad en las revisiones regulares del Consejo de los 192 estados miembros de la ONU, así como también en sesiones de emergencia.