Actualizado 05/11/2012 14:11

EEUU.- La campaña electoral ha costado unos 6.000 millones de dólares, la más cara de la historia

Una sentencia del Tribunal Supremo eliminó en 2010 las restricciones a las donaciones establecidas tras el 'Watergate'


NUEVA YORK, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

La campaña electoral para las elecciones estadounidenses de este martes ha costado unos 6.000 millones de dólares (unos 4.700 millones de euros), lo que la convierte en la más cara de la historia del país. Tanto el presidente, Barack Obama, el que más ha recaudado, como su rival republicano, Mitt Romney, han recibido casi el mismo dinero en donaciones por separado que lo que recibieron republicanos y demócratas juntos en las elecciones de 2004, estimado en unos 2.700 millones de dólares.

Estas cifras proceden de un estudio del Centro para la Política Responsable (CRP, por sus siglas en inglés), que señala como principal causa de que se hayan disparado las donaciones a la decisión del Tribunal Supremo, que en 2010 eliminó las restricciones a las aportaciones de empresas a campañas electorales implantadas tras el escándalo del 'Watergate'. La primera campaña en la que se pudo aplicar la decisión judicial, la de renovación del Parlamento de 2010, se saldó con un gasto de 3.000 millones de dólares.

En consecuencia, el estudio destaca que los candidatos ahora dedican gran parte de su campaña a convencer a los votantes, pero también a recaudar unos fondos considerados claves para inclinar la balanza a su favor mediante campañas de publicidad política.

"No tiene que ver con el partido al que pertenezcas. Tienes que tener cierta chispa", ha explicado el analista del CRP Bob Biersack en declaraciones a la radio pública estadounidense NPR.

En esta nueva batalla cada campo tiene sus armas. Mientras Obama presume de tener más de cuatro millones de donantes que han realizado sus pequeñas aportaciones a través de Internet o de mensajes de texto, Romney cuenta con el respaldo financiero de las grandes compañías, cada una de las cuales puede haber aportado más de un millón de dólares, casi siempre desde el anonimato.

Estos grandes financiadores que suelen realizar sus aportaciones a ambas campañas a través de terceras entidades o los conocidos como comités de acción política (super PAC) tienen su propia agenda, según la directora ejecutiva del CRP, Sheila Krumholz. "Creo que muchos de estos individuos esperan que haya una recompensa más allá de la mera gratitud", ha advertido Krumholz.

INFLUENCIA EN LAS LEGISLATIVAS

Además de las presidenciales, este martes también se renueva parte de la Cámara de Representantes y del Senado y en este ámbito el predominio de los grandes donantes es aún más pronunciado, ya que es relativamente mucho más barato financiar la campaña de un candidato en un distrito electoral concreto.

"Si lo piensas, un solo donante puede financiar la campaña entera de un independiente para el Senado o la Cámara de Representantes", ha explicado el experto en Ciencias Políticas Tony Corrado.

Ante esta situación, los grupos y fundaciones ajenos a la campañas de un candidato concreto podrían eclipsar al propio candidato, como ya está ocurriendo en casos como el del candidato republicano a la reelección en el Senado por Virginia, George Allen. Según un estudio de Kantar Media CMAG, los grupos republicanos se han gastado cuatro veces más en publicidad que la propia campaña de Allen. Y en Ohio el gasto de los grupos prorrepublicanos duplica el del candidato al Senado Josh Mandel.

Según Corrado, este proceso supone una transferencia de poder en detrimento de las estructuras tradicionales de partido. "Muchos de los grupos que ya existían en 2010 han incrementado su actividad en 2012 y esperamos que la incrementen incluso más en 2014 y 2016", ha explicado.