WASHINGTON, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
Jose Manuel Martinez, que admitió trabajar como sicario de un cártel mexicano del narcotráfico y se declaró culpable de nueve asesinatos en el estado estadounidense de California durante los últimos treinta años, ha sido condenado a cadena perpetua.
Martinez, de 53 años de edad, ha sido sentenciado en la Corte Superior del condado de Tulare, a 370 kilómetros al sureste de la ciudad de San Francisco, más de treinta años después de su primer crimen confesado en suelo estadounidense.
El acusado confesó haber sido contratado en 1980, cuando tenía 18 años, para matar a un hombre llamado David Bedolla en la ciudad de Lindsay, en el estado de California. Bedolla fue asesinado de un disparo en la cabeza mientras conducía hacia su trabajo junto a su esposa y otras dos personas.
Por este tipo de encargos el sicario --conocido como 'El Mano Negra'-- cobraba una suma de entre 7.800 y 8.800 dólares, tal y como informa la cadena estadounidense Univision. Martinez habría admitido otros asesinatos a lo largo del país para un cártel que se niega a identificar.