Actualizado 21/04/2006 15:24

EEUU/Cuba.- Alpha 66 niega vínculos con el anticastrista detenido en California con un importante arsenal en su casa


MIAMI, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

La organización Alpha 66 desmintió ayer que el exiliado cubano Roberto Ferro, acusado por posesión ilegal de armas en California, formara parte de sus filas, y dijo que son totalmente falsas las alegaciones que responsabilizan a ese grupo anticastrista del cargamento bélico ocupado.

"Entre los más de 10.000 miembros o simpatizantes registrados por nuestra agrupación, no figura por ninguna parte el nombre de este señor", declaró Ernesto Díaz, el secretario general de Alpha 66, quien añadió que su delegado en California, Miguel Talleda, desconoce también la existencia "de esa persona y de esas armas".

Ferro, de 61 años, fue arrestado el pasado viernes cuando las autoridades policiales allanaron su residencia en Upland, en Los Angeles, y encontraron un arsenal de 875 armas y explosivos en las paredes y bajo el piso. Un segundo registro practicado el miércoles elevó a más de 1.000 las piezas incautadas, incluidas granadas.

En la declaración jurada presentada en un tribunal federal por la Agencia de Control de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos, Ferro manifiesta que pertenece a Alpha 66, y que este grupo financió la compra de las armas para emplearlas en acciones contra el régimen de Fidel Castro.

"Alpha 66 lamenta que haya una persona arrestada por tener armas supuestamente destinadas a luchar contra la dictadura castrista, pero no podemos hacernos responsables por alguien que no pertenece ni ha pertenecido jamás a nuestro grupo", expresó Díaz, que pasó 22 años en las cárceles cubanas por tratar de infiltrarse con armas en Cuba.

Asimismo, añadió que la organización mantiene un campo de entrenamiento en el área de Miami, pero insistió en que funciona "bajo las regulaciones establecidas por el gobierno de Estados Unidos". En California no existe actualmente ningún campamento de Alpha 66, según informa el diario El Nuevo Herald.

Ferro, un veterano de Vietnam y ex oficial de fuerzas especiales del Ejército de EEUU, fue vinculado en el pasado a un supuesto campamento paramilitar que entrenaba a ciudadanos mexicanos con el fin de derrocar a Castro. En 1992 fue hallado culpable de posesión de explosivos y sentenciado a dos años de prisión.