MIAMI, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El anticastrista cubano Luis Posada Carriles, acusado de múltiples atentados terroristas por Cuba y Venezuela, ha quedado en libertad tras pagar 350.000 dólares (257.250 euros) de fianza, después de que el Tribunal de Apelaciones rechazara ayer la petición de emergencia del Gobierno de Estados Unidos para congelar la excarcelación.
El militante anticastrista salió de una cárcel del estado de Nuevo México, informó su abogado, Felipe D.J. Millán, quien aseguró que Posada Carriles no será remitido ante las autoridades de inmigración pese a que sobre él hay una orden de deportación.
El anticastrista de 79 años es solicitado por los Gobierno de Cuba y Venezuela que lo acusan por ser el autor intelectual del atentado contra el avión de Cubana de Aviación en 1976 en el que murieron 73 personas, la mayoría de ellos jóvenes deportistas cubanos.
Posada Carriles está detenido desde marzo de 2005, tras ser capturado en Miami y enviado a la ciudad de El Paso, en el estado de Texas, por presentar cargos por trámites ilegales de inmigración. Los fiscales federales lo acusan de proporcionar información falsa sobre la manera cómo llego a Estados Unidos y otros detalles personales.
Hasta hace unos días, la libertad de Posada Carriles parecía inviable después de que el tribunal del Quinto Circuito cerró las posibilidades de apelación para lograr una salida a través del pago de una fianza, lo que hizo que el caso pasara nuevamente a manos del tribunal de El Paso, en el estado de Texas, donde debía ser enjuiciado por fraude a partir del próximo 11 de mayo.
El pasado 6 de abril, el tribunal federal de El Paso dejó en libertad bajo fianza a Posada Carriles hasta que comience a ser juzgado por el delito migratorio de entrar ilegalmente en Estados Unidos, aunque el Gobierno norteamericano intervino de inmediato para impedir su excarcelación.
Por su parte, el Gobierno de Venezuela mantiene la solicitud de extradición para juzgarlo como máximo responsable del atentado contra un avión cubano con 73 pasajeros en 1976. Un jurado de instrucción en Nueva Jersey investiga además la vinculación de Posada Carriles y otros exiliados cubanos en los atentados contra unas instalaciones turísticas de La Habana ocurrido en 1997.