Actualizado 06/04/2011 14:35

EEUU/Ecuador.- La embajadora de EEUU en Ecuador se siente "sumamente entristecida" por su expulsión


QUITO, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

La embajadora de Estados Unidos en Ecuador, Heather Hodges, declarada "persona no grata", ha confesado sentirse "sumamente entristecida" por la decisión del Gobierno de Rafael Correa de expulsarle de ese país, y ha dicho que espera tener "otra oportunidad" para poder explicar su versión sobre los cables de Wikileaks que provocaron la crisis diplomática.

"Todo esto me ha dejado sumamente entristecida", ha expresado Hodges, en sus primeras declaraciones tras conocer el anuncio de Quito. "Espero tener otra oportunidad, quizá, para contestar a preguntas", ha dicho a los medios sin precisar más detalles.

La decisión responde a los comentarios que habría hecho Hodges, publicados por Wikileaks, quien afirmó que Correa debió estar al tanto de actos de corrupción cometidos por el ex comandante de Policía Jaime Hurtado. El Gobierno ecuatoriano ha negado estas acusaciones y ha pedido a la Fiscalía investigar la veracidad de estas denuncias que constan en los cables revelados.

El ministro ecuatoriano de Exteriores, Ricardo Patiño, se reunió el lunes con Hodges para hablar sobre el contenido de los mensajes enviados desde la Embajada estadounidense divulgados por el diario español 'El País', pero la diplomática no ofreció "una información satisfactoria", según Quito.

"Yo conozco este país, he viajado a 19 de las 24 provincias y tenía intención de llegar a todas antes de mi salida, y he conocido a los ecuatorianos que siempre me han recibido muy bien en todas partes", ha explicado brevemente la diplomática en una rueda de prensa en la Embajada de Estados Unidos.

Durante su rápida comparecencia ante los medios, Hodges no se refirió a los comentarios desvelados por Wikileaks porque tuvo "poco tiempo para tener una respuesta" desde que se conoció la resolución de Ecuador de expulsarla, sin embargo, ha aclarado que no dio más explicaciones en su reunión con Patiño porque el Gobierno de Correa ya había establecido contactos con el subsecretario del Departamento de Estado de Estados Unidos para América Latina, Arturo Valenzuela, para hablar sobre el asunto.

"Yo sabía que ya había hablado con Arturo Valenzuela y se lo dije (a Patiño), sé que usted ha hablado con Arturo Valenzuela así es que yo no voy a tener mucho más que decir. Además en el tema Wikileaks no tenemos mucha amplitud para hacer comentarios sobre el tema", ha explicado la embajadora.

Patiño ha dicho que espera que esta respuesta no afecte a las relaciones, pues se trata de una decisión que "no es en contra del Gobierno de Estados Unidos, sino contar una funcionaria que hizo declaraciones graves", aunque ha admitido que Washington es "soberano" para decidir una posición frente al tema.