Actualizado 21/02/2006 13:22

EEUU/España.- Aguirre dice que la Alianza de Civilizaciones puede aportar un "grano de arena" a la crisis de las viñetas


MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

El embajador estadounidense en Madrid, Eduardo Aguirre, explicó hoy la decisión de Estados Unidos de apoyar la Alianza de las Civilizaciones propuesta por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, porque considera que no está "en conflicto" con otras iniciativas en este terreno y porque quizá pueda aportar "un grano de arena" para resolver la situación provocada actualmente por las caricaturas de Mahoma.

Según indicó Aguirre en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, el Gobierno estadounidense ha estado "estudiando" hasta ahora la propuesta que hizo Zapatero en septiembre de 2004 ante la ONU y ha "determinado que esa alianza no tiene ningún conflicto con las otras iniciativas" que Estados Unidos tiene en este terreno. De hecho, añadió, "creemos que puede ser complementaria a dos o tres organizaciones", como por ejemplo el 'Gran Oriente Medio' lanzado por el G8, dijo.

Para el embajador estadounidense, "la civilización implica respeto a los demás" pero también hay que tener en cuenta que "la libertad de prensa y de expresión es fundamental para la democracia" y "una tiene que vivir con la otra". Sin embargo, en el caso de las caricaturas de Mahoma esto no ha sido así y se ha desatado una violencia que calificó de "injustificable". Ahora, dijo, "tenemos tres líneas que se están cruzando y que deberían ser paralelas".

Aguirre opinó que su Gobierno ha optado por sumarse a la Alianza de Civilizaciones con el fin de "ver si se puede aportar algún grano de arena que avance" en la resolución de los conflictos que plantea la convivencia de distintas "civilizaciones" en el mundo, aunque consideró que "es complicado".

Por otra parte, respecto a las relaciones entre España y Estados Unidos, que consideró "muy fluidas", consideró que hay "una conversación muy progresiva" y que ambos países están tratando de superar las diferencias ya que ambos son "países democráticos" y valoran la libertad.

Asimismo, opinó que se ha dejado atrás la cuestión de Irak de hace dos años y ahora ambos países piensan en "el Irak de dentro de dos años". Tanto Estados Unidos como España, dijo, "quisiéramos ver un Irak que sea libre, soberano, que tenga seguridad interna" y ambos están dispuestos a contribuir a ello.

En cuanto a un encuentro entre los presidentes de los dos países, José Luis Rodríguez Zapatero y George W. Bush, el embajador, como en ocasiones anteriores, dijo que gestionar la agenda del mandatario estadounidense no figura entre sus cometidos en Madrid.

VENEZUELA Y GUANTANAMO

Asimismo, Aguirre volvió a insistir hoy en que la decisión del Gobierno estadounidense de vetar la venta de aviones por parte de España a Venezuela se debe a este último país y no a las relaciones que Washington mantiene con el Gobierno español. El embajador subrayó también que aunque Estados Unidos haya vendido armas y material a Venezuela "fue en el pasado", ya que aunque se mantienen las relaciones diplomáticas con este país el antiamericanismo declarado de su presidente no empuja a ello.

Además, consideró que las declaraciones de los últimos días del presidente venezolano, Hugo Chávez, confirman que Venezuela no va "hacia el lado que quisiéramos" y por ello, añadió, no hay que dar opciones a Chávez para que "pueda desestabilizar la región". "Es Venezuela la que se está distanciando de Estados Unidos", consideró Aguirre.

Por otro lado, preguntado por las peticiones que recientemente se han hecho Europa para que Washington cierre de Guantánamo (Cuba), Aguirre dijo entender que "hay preocupación" por este centro de detención, pero recordó que "Estados Unidos es uno de los países reconocidos mundialmente por su democracia y por su respeto al proceso judicial".

Por ello, agregó, "si hay alguna acusación que pueda existir en cualquier cárcel, incluído Guantánamo, se va a estudiar, se va a investigar si hay algún exceso, y se va a procesar y a castigar". No obstante, subrayó que hay que "reconocer que Guantánamo no es un parque de diversión" sino que en esta cárcel hay encerradas "personas sumamente peligrosas" que han dado claras muestras de su deseo de "parar la democracia".