Publicado 17/06/2015 01:59

EEUU e Israel niegan que Obama haya invitado a Netanyahu a visitar Washington

Obama Y Netanyahu Se Reunen Para Hablar De Irán
REUTERS


MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Casa Blanca y la oficina del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, han desmentido este martes que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, haya invitado al mandatario israelí para mantener conversaciones directas una vez pasada la fecha límite para el acuerdo nuclear con Irán.

Fuentes de la Casa Blanca citadas por el diario israelí 'Haaretz' han negado la existencia de una invitación en este sentido, si bien han expresado el deseo del Gobierno estadounidense "de que exista una ocasión de que ambos se reúnan en Washington en el futuro".

Este mismo diario ha asegurado que fuentes de la oficina de Netanyahu han desmentido que haya llegado invitación alguna referente a una visita de Netanyahu al país norteamericano.

Fuentes del Departamento de Estado de Estados Unidos citadas por el diario israelí 'Yedioth Ahronoth' habían apuntado que la visita podría tener lugar entre el 15 y el 16 de julio, si bien por el momento no hay un pronunciamiento oficial al respecto.

Obama había anunciado su voluntad de celebrar un encuentro con Netanyahu en la Casa Blanca tras las elecciones parlamentarias celebradas en Israel en marzo, en las que el primer ministro logró la reelección.

Netanyahu ha sido una de las figuras políticas más críticas con las conversaciones nucleares con Irán, y el domingo acusó a las potencias mundiales de hacer nuevas concesiones para permitir alcanzar un acuerdo antes del 30 de junio.

En noviembre de 2013, el Grupo 5+1 e Irán lograron cerrar un acuerdo preliminar de seis meses de duración, por virtud del cual Teherán se comprometió a congelar parte de su programa nuclear a cambio del levantamiento de algunas sanciones.

Los siete interlocutores acordaron en julio darse cuatro meses más, hasta el 24 de noviembre, para tratar de llegar a un acuerdo definitivo sobre el programa nuclear iraní, tras admitir ambas partes que persistían "diferencias significativas".

Sin embargo, las partes no lograron cerrar un texto definitivo para esa fecha, por lo que decidieron darse hasta el próximo 1 de julio para zanjar de una vez por todas la controversia sobre el programa nuclear iraní.

El acuerdo definitivo contemplaría que Irán pueda mantener un programa de enriquecimiento de uranio dentro de unos términos pactados y limitados. A cambio, la República Islámica debe despejar todas las dudas sobre la naturaleza exclusivamente pacífica de su programa.