WASHINGTON, 7 May. (Reuters/EP) -
Un fiscal estadounidense ha acusado de asesinato en segundo grado al ciudadano mexicano Manuel Osorio Arellanes, presunto culpable del tiroteo en el que falleció el pasado mes de diciembre el agente fronterizo estadounidense Brian Terry. Al cargo de asesinato en segundo grado se une el de conspiración para asaltar a un agente federal y el de posesión de armas de fuego, según el Departamento de Justicia.
La muerte de Terry provocó las críticas de los republicanos contra el presidente estadounidense, Barack Obama, por lo que consideran una pobre seguridad en la frontera entre Estados Unidos y México. Los cárteles de la droga llevan enfrentándose entre ellos desde hace años en el lado mexicano de la frontera.
Por otra parte, también surgieron cuestiones sobre las armas utilizadas en el tiroteo, ya que podrían proceder de una operación encubierta estadounidense para acabar con el contrabando de armas hacia México a través de la frontera.
Osorio Arellanes era parte de un grupo armado de inmigrantes ilegales que cruzaron la frontera con Arizona e intercambiaron fuego con agentes fronterizos, según los fiscales estadounidenses. Osorio Arellanes fue herido y arrestado tras el tiroteo.
"La acusación es un paso importante en este caso, pero sólo es el primero de ellos en el servicio de la justicia en favor de Brian Terry, su familia, y los otros agentes que estaban con Terry y sus familias", ha señalado el procurador por Arizona, Dennis Burke, a través de un comunicado.
Asimismo, diversas fuentes judiciales han señalado que otras personas han sido acusadas por esta muerte, pero que esos nombres permanecerán en secreto. El presunto culpable del disparo que acabó con la vida de Terry escapó del lugar del tiroteo y está siendo buscado. "Ésta es una investigación en marcha que hace progresos cada día", ha apostillado Burke.