Actualizado 11/06/2010 19:46

EEUU/México.- EEUU aumentará el número de agentes en la frontera para frenar el flujo de armas proveniente desde México


MÉXICO DF, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

Estados Unidos aumentará este año el número de agentes de la Patrulla Fronteriza en la frontera con México para frenar el flujo de armas y de dinero proveniente de las bandas del crimen organizado, que operan en esa nación latinoamericana y que luchan por el control de la distribución y venta de droga.

El anuncio lo hizo este jueves el jefe de la Cancillería de la Embajada norteamericana en México, John Feeley, en momentos en que ambas naciones intentan aliviar las tensiones generadas por la muerte de dos mexicanos a manos de oficiales de la Patrulla Fronteriza. El Gobierno de Felipe Calderón ha pedido a Washington minimizar este tipo de acciones en la zona fronteriza y asumir la responsabilidad de estos dos homicidios.

Según informó Feeley a la prensa local, la Casa Blanca ha solicitado 500 millones de dólares (414 millones de euros) del "presupuesto suplementario para este año, para fortalecer aún más las agencias de aplicación de la ley en el trabajo" en el lado de la frontera estadounidense. El aumento de agentes, explicó, debe verse con "un enfoque doméstico, con enfoque de prevenir el flujo de armas y de dinero hacia México".

En la actualidad, Estados Unidos tiene desplegados cerca de 23.000 agentes de la Patrulla Fronteriza en los límites con México, acotó Feeley, además de 3.300 agentes de la Oficina de Inmigración y Aduana, conocida como Agencia ICE, dedicados a controlar el ingreso de personas a territorio norteamericano.

MUERTE DE MENOR

Sobre el asesinato del menor en territorio mexicano en manos de agentes de la Patrulla Fronteriza, Feeley apoyó la idea de "hacer una investigación a fondo" y aseguró que las autoridades norteamericanas están "100 por ciento comprometidos con una hacer una investigación contundente, para determinar cuáles fueron las circunstancias".

No obstante, el funcionario estadounidense dijo que "hay otras consideraciones que hay que tomar en cuenta" en este polémico hecho que calificó de "tragedia" y aseguró que "si hay culpabilidad, si resulta que alguno de los agentes se excedió en su autoridad, estamos totalmente comprometidos a que esa persona enfrente a la justicia".

Sergio Adrián Hernández, de 14 años, murió el pasado lunes tras recibir un disparo de un oficial de la Patrulla Fronteriza en la localidad mexicana de Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua (norte), cuando el joven junto a otros amigos lanzaron piedras a los agentes desde territorio mexicano.

Una semana antes había muerto Anastasio Hernández Rojas, de 42 años, tras ser detenido en suelo norteamericano, donde residió de manera ilegal más de 20 años. El hombre fue golpeado por una veintena de agentes estadounidenses y recibió descargas eléctricas.

Ante esta situación, Calderón exigió este jueves a Estados Unidos una investigación "profunda, imparcial y objetiva" de estos dos asesinatos y expresó su preocupación ante un eventual "surgimiento de la violencia" contra sus connacionales que se "asocia con el brote de otras expresiones antiinmigrantes y antimexicanas, recientemente, en Estados Unidos".

También pidió a Washington que establezca "criterios objetivos y protocolos fiables en la aplicación de la ley, a fin de evitar, en lo sucesivo, estas muertes inadmisibles, derivadas entre otras cosas, del uso abusivo de la fuerza en contra de migrantes mexicanos".