Actualizado 07/03/2011 19:34

EEUU.- El Supremo apoya reabrir un caso de pena de muerte para practicar pruebas de ADN


NUEVA YORK, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha fallado este lunes a favor de reabrir el caso de Henry Skinner, condenado a muerte en el estado de Texas, para que se practique una prueba de ADN que no se realizó durante su procesamiento y que, según la defensa del condenado, demostrará su inocencia.

Los jueces de la cámara han apoyado por seis votos contra tres que los derechos civiles federales de Skinner avalan su petición de realización de la prueba, a la que se negaron las autoridades texanas.

Skinner, que habría asesinado a su novia y a sus dos hijos, no queda en modo alguno exculpado, pero su ejecución se aplaza hasta que concluya el nuevo proceso abierto.

Fue condenado a muerte el 31 de diciembre de 1993 a pesar de que alegó incapacidad temporal debido al consumo de vodka y codeína, por lo que, según su defensa, no pudo haber golpeado hasta en 14 ocasiones con un mango de hacha a su mujer y apuñalado a sus hijos. La defensa intentó incriminar al tío de la mujer, ya difunto.

En la escena del crimen se recogieron un trapo de cocina ensangrentado, dos cuchillos, una chaqueta de hombre, uñas cortadas y muestras biológicas recolectadas por un equipo forense.

La acusación demostró con pruebas de ADN que Skinner estuvo en la escena del crimen y que tenía dos manchas de sangre de las víctimas. Sin embargo, la defensa de Skinner no pidió más pruebas de ADN durante el juicio por temor a que lo incriminaran.

Los nuevos abogados de Skinner llevan diez años intentando que se realicen más pruebas, pero las autoridades texanas lo han rechazado alegando que las pruebas no pueden ser revisadas durante el proceso de apelación.

Hasta ahora las pruebas de ADN realizadas después de la condena han permitido absolver a 260 sospechosos, incluidos 17 condenados a muerte, según el recuento de la organización Innocence Project.