NUEVA YORK, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El senador republicano por Texas, Ted Cruz, ha culpabilizado este sábado a sus compañeros de bancada en el Senado del fracaso de retrasar o retirar la financiación de la reforma sanitaria, conocida como Obamacare, y ha prometido que volverá a intentarlo.
Lejos de avenirse con sus pares republicanos que públicamente han arremetido contra la ofensiva del ala más conservadora contra el Obamacare, Cruz, uno de sus baluartes, ha reafirmado su intención de seguir adelante con los mismos propósitos y ha arremetido contra sus compañeros.
"Los republicanos de la Cámara de Representantes se han implicado en la batalla con coraje", ha declarado Cruz en un discurso en una convención de la Federación de Mujeres Republicanas del estado de Texas. "Los senadores republicanos deberían haberse unido a la caballería para apoyarles", ha añadido.
Cruz ha criticado que "un grupo importante" de senadores republicanos escenificaron un "bombardeo" contra sus "propias tropas" al no secundar los intentos de la Cámara de Representantes de deponer la reforma sanitaria en un duro pulso con los demócratas que conllevó el cierre de la Administración durante más de dos semanas.
Un acuerdo 'in extremis' permitió la reapertura del Gobierno federal y evitó que Estados Unidos se declarara en suspensión de pagos, una situación que, según los expertos, habría conducido a la economía global a una nueva recesión.
"Nadie ha dicho que esto fuera a ser fácil pero nadie debería estar sorprendido de que el 'establishment' de Washington trate de contraatacar", ha advertido Cruz, sobre los miembros del Partido Republicano como el senador John McCain que han alertado sobre las consecuencias de esta ofensiva, según la prensa local.
"¿Vosotros queréis ganar las elecciones en 2014? Los republicanos necesitan mantenerse en sus principios y son los militantes de base los que, organizados, van a ganar las elecciones en 2014", ha arengado Cruz.
Cruz se ha erigido como la voz cantante de los republicanos afines al Tea Party que rechazaron toda reapertura de la Administración que no contemplara la retirada de la financiación al Obamacare, el buque insignia político del presidente de Estados Unidos.
Como tal, estuvo hablando durante más de 21 horas continuadas, una maniobra política que se conoce como 'filibusterismo', para promover su estategia en el Senado y retrasar un acuerdo en la cámara, donde los demócratas son mayoría, que denegaba el aplazamiento de la reforma sanitaria.