Actualizado 03/01/2015 16:21

Viejos apellidos, radicales y candidatos peculiares en la primera etapa de la carrera por la Casa Blanca

La ex secretaria de Estado Hillary Clinton
Foto: KEVIN LAMARQUE / REUTERS
La ex secretaria de Estado Hillary Clinton El exgobernador de Florida Jeb Bush

NUEVA YORK, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Aún queda mucho tiempo para las elecciones presidenciales de noviembre de 2016, pero ya han empezado a moverse algunos precandidatos dentro de los dos grandes partidos para postularse para suceder a Barack Obama como inquilino de la Casa Blanca. En el bando demócrata las apuestas se centran en la ex primera dama Hillary Clinton, mientras que la carrera republicana parece mucho más dividida.

JEB BUSH, ESTIRPE DE PRESIDENTES

   Si se pregunta por algo parecido a un favorito en el Partido Republicano todos los dedos apuntarán al exgobernador de Florida Jeb Bush, hijo y hermano de expresidente y considerado un moderado entre las figuras más populares del sector conservador y liberal de la política estadounidense.

   Jeb Bush ha anunciado a través de Facebook que está estudiando "activamente" la posilibidad de presentarse como candidato y parece estar labrándose una imagen de observador imparcial externo con críticas a los republicanos que "se oponen a todo".

   Como punto negativo, en las encuestas un 57 por ciento de los votantes afirman que no le apoyarían en unas elecciones presidenciales y tampoco le hace ningún favor su apellido, vinculado a dos de los cuatro últimos presidentes: George H. W. Bush y George W. Bush.

CHRIS CHRISTIE, DURO Y POLÉMICO

   Entre los candidatos nuevos que suenan en los ambientes políticos surge el nombre del gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, cuyo discurso duro le ha permitido ganar dos elecciones estatales consecutivas, las últimas con una amplia mayoría en noviembre de 2013.

   Suyo es en buena medida el mérito por los últimos éxitos electorales republicanos, que ahora controlan el Congreso. Ha hecho campaña activa y preside la Asociación de Gobernadores Republicanos, por lo que se ha convertido en uno de los rostros republicanos más mediáticos y conocidos en todo el país.

   Sin embargo, Christie es el responsable último de los atascos provocados intencionadamente con el cierre de carriles del Puente George Washington, que comunica Manhattan con el resto de Nueva York, unas semanas antes de las elecciones estatales.

MARCO RUBIO: LA BAZA HISPANA

   El senador por Florida, Marco Rubio, cumple perfectamente con el perfil que siempre han deseado los republicanos: un político conservador, joven y de ascendencia hispana. Con solo 43 años, sería uno de los aspirantes más jóvenes a la Casa Blanca y demográficamente podría conseguir votos en un ámbito tradicionalmente demócrata como es la creciente población inmigrante.

   El único pero que le podrían poner sus rivales por la nominación republicana es su copatrocinio de la reforma migratoria bipartidista impulsada por Obama para regularizar a los inmigrantes y que desde el ala más conservadora del partido no dudan en calificar de "amnistía".

VIEJOS NOMBRES

   En la lista de posibles candidatos vuelven a salir viejos nombres de la política republicana como el de Mitt Romney, quien ya fue derrotado por Obama en 2012, o el del "libertario" Rand Paul, que se erige como máximo defensor de las libertades individuales y económicas frente al centralismo de Washington.

   También hay candidatos que concuerdan más con la tradición republicana, como Rick Perry, estereotipo de vaquero texano, y personalidades del radical Tea Party como el senador Ted Cruz. Destacan igualmente el gobernador de Wisconsin Scott Walker, conocido por sus iniciativas contra los sindicatos, o el ultraconservador Rick Santorum.

   Otros nombres que no hay que descartar son los del gobernador de Ohio, John Kasich; el neurocirujano Ben Carson; el pastor Mike Huckabee o el gobernador de Louisiana de origen indio Bobby Jindal.

DEMÓCRATAS: HILLARY EN VANGUARDIA

   Las credenciales de Hillary Clinton como exsecretaria de Estado de Obama y su popularidad lograda como primera dama durante el mandato de su marido, Bill Clinton (1993-2001) hacen de esta mujer una de las opciones más claras en el campo del Partido Demócrata.

   Aunque por el momento no hay nada oficial, Clinton mantiene una activa agenda pública e incluso hay informaciones sobre contactos con expertos para contratarles para su campaña presidencial.

   En cuanto a las encuestas, pesa sobre ella que según un estudio de NBC y 'The Wall Street Journal', el 48 por ciento de los votantes afirman que votarían contra ella en unas elecciones presidenciales.

JOE BIDEN, EL VICEPRESIDENTE

   Por notoriedad el actual vicepresidente Joe Biden destaca entre los demás posibles contendientes de Clinton en la lucha por la nominación demócrata. Como fiel escudero de Obama, ha desplegado todas sus aptitudes políticas, con especial hincapié en su franqueza.

   Los medios estadounidenses mencionan como otros posibles candidatos demócratas al exsenador por Virginia Jim Webb, el gobernador de Maryland Martin O'Malley o el senador por Vermont Bernie Sanders, éste último defensor de una "revolución política" necesaria para el país. En los márgenes del partido demócrata aparece también el nombre de la activista Elizabeth Warren.

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