BOGOTÁ, 15 Feb. (Notimérica) -
Un policía ha muerto y un efectivo y dos civiles han resultado heridos en el último de once ataques perpetrados en las últimas horas por el Ejército de Liberación Nacional, que decretó un paro armado de 72 horas a partir de este domingo.
El grupo guerrillero anunció el viernes en un comunicado que instauraba un paro armado --una acción armada que paraliza las vías de transporte y la actividad comercial en todo el territorio-- para conmemorar los 50 años de la muerte en combate del sacerdote guerrillero Camilo Torres Restrepo, todo un mito para el grupo.
Tan sólo unas horas después de que la guerrilla compartiera esta información a través del usuario @ELN_Colombia, la red social Twitter decidió cerrar esta cuenta, al considerar que a través de la misma se hacía una "promoción del terrorismo".
Según ha informado el diario colombiano 'El Espectador', este fin de semana el grupo guerrillero habría perpetrado once ataques. El primero de ellos fue el ataque a la infraestructura eléctrica en Campamento (Antioquia) a las 4.50 (hora local) del sábado y que tuvo lugar un día antes de que comenzara el paro armado.
Poco después, a las 05.30 (hora local) del sábado hubo enfrentamientos entre la Policía y el frente José Solano Sepúlveda, del ELN. Dos horas más tarde un vehículo ardía en el mismo municipio, un ataque que las autoridades atribuyeron al frente Adonay Ardila de esa misma guerrilla.
Ese mismo día por la mañana el ELN repartió propaganda política de la campaña 'Camilo 50 años' en los departamentos de Bolívar y Cesar, mientras que en la capital de Arauca se registró el robo de un camión que transportaba cilindros.
El sábado terminó con el lanzamiento de dos granadas. Una contra una sede de la Policía en Saravena (Arauca) y otra contra una torre eléctrica en Aguachica (Cesar), afectando a varios municipios, que carecían de luz el domingo por la mañana.
Una vez iniciado oficialmente el paro armado, las autoridades informaron de que explotó en el sur de Bogotá una granada de fragmentación que no dejó heridos, mientras que en Arauquita (Arauca) las paredes amanecieron llenas de grafitis y banderas del ELN colgadas en varios lugares públicos.
El domingo por la tarde las autoridades confirmaron atentados en Norte de Santander y en la carretera desde Quibdó hasta Medellín, donde un autobús fue quemado.
La actividad del grupo guerrillero se reactivó el pasado 3 de febrero, cuando el ELN secuestró al cabo Jair de Jesús Villar Ortiz. En represalia, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ordenó al Ejército una ofensiva y exigió la liberación del militar como condición para iniciar el diálogo de paz con este grupo.
Desde entonces, la guerrilla ha incrementado sus ataques a infraestructura, a edificios y a miembros de las Fuerzas Armadas que han desembocado en la proclamación de un paro armado de 72 horas.
Por su parte, Santos ha advertido al ELN se equivoca "de cabo a rabo" con su amenaza de llevar a cabo un paro armado, al tiempo que ha tranquilizado a la población. "La Fuerza Pública está totalmente preparada para este supuesto 'paro armado'. Saben muy bien qué hacer. Lo único que les pediría a las comunidades es que si ven algo sospechoso o tienen alguna información, que la transmitan", indicó este fin de semana el mandatario durante un acto en Medellín.