Actualizado 07/04/2010 13:31

El embajador de EEUU en España cree que sería "una vergüenza" no apoyar el papel de los disidentes cubanos

Alan D. Solomont
Reuters


MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

El embajador estadounidense en España, Alan D. Solomont, consideró este miércoles que "sería una vergüenza" que los países democráticos como Estados Unidos o España no apoyaran el papel que desempeñan los disidentes políticos en Cuba y defendieran ante las autoridades cubanas la importancia del respeto de los Derechos Humanos.

Según el embajador, que participó esta mañana en los Desayunos Informativos de Europa Press, los países democráticos deberían "continuar resaltando el papel que desempeñan los disidentes políticos", tanto los que están en prisión como los que son "perseguidos por sus posiciones políticas", y manteniendo en la agenda la importancia de los Derechos Humanos.

"No hemos visto ningún tipo de pruebas de que el Gobierno cubano se esté ablandando", subrayó. Por ello, opinó, "sería una vergüenza" no seguir "prestando atención al papel que juegan disidentes como (Guillermo) Fariñas o la tragedia que ocurridó al disidente (Orlando) Zapata", muerto el mes pasado tras 85 días de huelga de hambre para reclamar mejoras en las condiciones de su encarcelamiento.

Respeto a Fariñas, el periodista disidente en huelga de hambre desde hace más de un mes, el embajador estadounidense consideró que es poco probable que la presión internacional logre resolver su caso. "Desafortunadamente no hay pruebas de que esto se vaya a producir", lamentó.

Así las cosas, aunque dijo no tener un conocimiento claro sobre la situación interna en la isla, se mostró "seguro de que hay una lucha entre aquellos de la mano dura con aquellos incluso con una mano más dura". En su opinión, algunos de los dirigentes cubanos parecen estar "enrocándose" respecto a los disidentes.

En todo caso, subrayó, "el futuro de Cuba lo va a decidir al final el pueblo cubano". "Lo que países como Estados Unidos y España pueden hacer es proporcionar un apoyo a los valores que nosotros consideramos que son importantes", afirmó.

Por otra parte, calificó de "respuestas bastante estridentes" las declaraciones realizadas "en los últimos días" por el Gobierno cubano en referencia a los disidentes pero "también a los esfuerzos que están haciendo países democráticos como Estados Unidos y los europeos por sacar a la luz los problemas de los Derechos Humanos en Cuba".

Según Solomont, es perjudicial para los cubanos que La Habana mantenga un "enfoque tan duro" respecto a estas peticiones de la comunidad internacional.

EEUU "NO ESTÁ DECEPCIONADO"

Por otra parte, preguntado sobre los esfuerzos del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, para que los Veintisiete abandonen su actual política hacia la isla --que exige avances en materia de Derechos Humanos--, que Estados Unidos "no está decepcionado porque no haya funcionado el intento por cambiar la Posición Común".

Moratinos, cuya carrera como diplomático alabó Solomont, ha expresado en repetidas ocasiones su deseo de que la UE abandone esta política "unilateral" hacia Cuba, adoptada en 1996, y apruebe junto con La Habana un nuevo enfoque "bilateral". La posición europea hacia la isla se revisará nuevamente el próximo junio y para que sea modificada hace falta el respaldo unánime de todos los Estados miembros. Desde el Gobierno ya se ha reconocido que es muy improbable que esto suceda.

En cuanto a la relación entre Estados Unidos y la isla, dijo que a Washington le "gustaría que la relación con Cuba fuese distinta a lo que es ahora", pero aseguró que el presidente estadounidense, Barack Obama, seguirá insistiendo en el respeto de los Derechos Humanos y los valores democráticos como se comprometió.