Actualizado 23/03/2016 04:02

Un empresario venezolano se declara culpable de un caso de sobornos en EEUU

La petrolera estatal venezolana PDVSA
MARCO BELLO / REUTERS


NUEVA YORK, 23 Mar. (Reuters/EP) -

Un empresario venezolano se ha declarado culpable este martes de participar en una conspiración para pagar sobornos y obtener contratos de la petrolera estatal de Venezuela, que según fiscales estadounidenses alcanzaría los 1.000 millones de dólares.

Abraham José Shiera Bastidas, de 52 años, se ha declarado culpable en una corte federal de la ciudad estadounidense de Houston de los cargos de participar en una conspiración y violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Exterior, según registros del tribunal.

Los abogados de Shiera, quien es gerente de la empresa Vertix Instrumentos, no han respondido inmediatamente a las solicitudes de comentarios. Un portavoz del Departamento de Justicia de Estados Unidos ha confirmado la declaración de culpabilidad, pero no ha dado más detalles al respecto.

Shiera y Roberto Rincón, presidente de Tradequip Services & Marine, fueron arrestados en diciembre bajo cargos de que participaron en una conspiración que involucró a Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).

La acusación indica que Rincón, de 55 años, y Shiera conspiraron para pagar sobornos a funcionarios y conseguir contratos de PDVSA.

Los cargos presentados contra Shiera y Rincón sostienen que cinco funcionarios de PDVSA recibieron cientos de miles de dólares en sobornos realizados a través de transferencias electrónicas, pagos de hipotecas, billetes de aerolíneas y, en un caso, whiskey.

Los sobornos también se dieron en la forma de más de 14.000 dólares que un funcionario de la compañía gastó en el exclusivo Fontainebleau Hotel en Miami Beach, según añade la acusación.

Desde el año 2009 al 2014, se relacionaron más de 1.000 millones de dólares a la conspiración. De ellos, 750 millones de dólares se asociaron a Rincón, un venezolano que vive en Texas, según los documentos judiciales.

PDVSA criticó en diciembre lo que llamó una "campaña internacional de desprestigio" realizada por opositores que busca vincular a la compañía con presuntos actos ilícitos cometidos por ciudadanos y empresarios venezolanos.

Rincón se declaró no culpable y se enfrentará a juicio a partir del 25 de abril.