Actualizado 19/06/2009 19:39

ENTREVISTA-Acusado miembro FARC critica a México por deportación

Por Luis Jaime Acosta

BOGOTA (Reuters/EP) - Un sociólogo acusado por Colombia de hacer parte de las FARC se declaró perseguido político del Gobierno del presidente Alvaro Uribe y acusó al mandatario mexicano, Felipe Calderón, de actuar de mala fe por facilitar su deportación.

Miguel Angel Beltrán, alias "Jaime Cienfuegos", fue deportado desde México el 22 de mayo y la policía colombiana lo acusó de ser un miembro de la Comisión Internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), cercano al extinto líder de ese grupo rebelde Raúl Reyes.

En la primera entrevista que concede en una prisión de alta seguridad en donde permanece confinado, Beltrán negó a Reuters el jueves al final de la tarde las acusaciones en su contra y dijo que cursaba un postdoctorado en estudios latinoamericanos en la Universidad Nacional Autónoma de México.

Pero, las autoridades colombianas sostienen que en ese país hacia proselitismo político a favor de las FARC y que incluso conseguía aportes económicos para el grupo rebelde, además de motivar a jóvenes a incorporarse a la guerrilla.

"Esto es parte de una persecución política, de un montaje que ha hecho el Gobierno del presidente Uribe y hace parte de la persecución contra la universidad pública y contra el pensamiento crítico, yo he sido un pensador crítico, un académico, un universitario crítico y hoy se está criminalizando este delito de opinión", dijo.

Las autoridades sostienen que en los computadores de Reyes, muerto en marzo del 2008 en un bombardeo del Ejército de Colombia en una zona selvática de Ecuador, se encontraron documentos que vinculan a Beltrán estrechamente con las FARC.

CACERIA DE BRUJAS

"Con estas acusaciones lo que se está tratando es de criminalizar el pensamiento, de tratar de perseguir a los que tenemos una opinión diferente, es una nueva fase de la seguridad democrática en donde pensamiento crítico es igual a terrorismo, creo que es muy preocupante esta cacería de brujas que se ha iniciado", aseguró.

"Las pruebas que hasta el momento se han presentado son falsas, se me está tratando de presentar como un guerrillero o como intelectual de la guerrilla que responde a un alias de 'Cienfuegos', quiero reiterar que yo soy Miguel Angel Beltrán y que mis acciones son públicas y legales", afirmó.

Sentado en una vieja silla metálica, vistiendo un pantalón negro y una camiseta blanca, Beltrán, de 45 años, dijo que llevaba cerca de un año en México, a donde fue como estudiante con el apoyo de la Universidad Nacional de Colombia.

En medio de la seguridad de la cárcel, en la que se deben pasar cuatro puestos con controles electrónicos y verificación de huellas, el acusado admitió que la primera vez que estuvo en México, entre 1992 y 1997, existía una oficina de las FARC con autorización del Gobierno y que conoció al encargado.

México fue en la década de 1990 una importante sede de operaciones para la guerrilla colombiana, hasta que en el 2002 el entonces Gobierno mexicano forzó al cierre de una oficina establecida del grupo rebelde, considerado por Estados Unidos y la Unión Europea como una organización terrorista.

Beltrán, quien reconoció que fue militante de la Unión Patriótica -un partido político de izquierda exterminado por paramilitares de ultraderecha-, dijo que con Reyes se reunió en dos ocasiones con fines académicos, una de ellas durante los fallidos diálogos de paz en el Gobierno de Andrés Pastrana.

El acusado, padre de un hijo adolescente que reside en Bolivia y quien espera un juicio en su contra, dijo que se presentó al Instituto Nacional de Migración para regularizar su presencia en México y que fue retenido y deportado en lo que definió como "un secuestro político".

"El Gobierno de México actuó de mala fe, porque yo no fui aprehendido, yo me presente voluntariamente, porque no debo nada a la justicia, me presenté voluntariamente a regularizar mi situación migratoria", afirmó el profesor universitario.

"Pero, por otro lado, no me sorprende mucho porque el Gobierno de Felipe Calderón es un Gobierno que los mismos mexicanos señalan de espurio", concluyó.

Beltrán fue detenido en México y fue ordenada su inmediata deportación a Colombia el 22 de mayo.