MEXICO DF (Reuters/EP) - El partido del presidente mexicano Felipe Calderón podría perder la mayoría relativa en la influyente Cámara de Diputados, en un momento complicado en el que las reformas son necesarias para enfrentar los efectos de la peor recesión económica en casi 15 años.
México busca impulsar varias reformas estructurales como una ley energética más profunda o una nueva ley laboral, pero la más necesaria de todas es un plan fiscal para aumentar la magra recaudación tributaria y reducir la dependencia que tienen las arcas del Estado en las exportaciones petroleras.
A continuación se detallan los probables escenarios después de las elecciones del domingo 5 de julio para renovar a los 500 diputados, que tomarán sus puestos el 1 de septiembre.
OFICIALISTA PAN PIERDE MAYORIA Y PRI AVANZA
Proyecciones indican que en los comicios el opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI), la tercera fuerza en la Cámara baja con 106 asientos actualmente, duplicaría sus diputados para convertirse en primera fuerza.
El derechista Partido Acción Nacional (PAN), del presidente Calderón, perdería decenas de diputados y con ello también su puesto como el principal partido para quedar como segunda fuerza.
Con esto se podrían complicar durante los próximos tres años las negociaciones de reformas estructurales en el Congreso y Calderón se vería en la necesidad de redoblar esfuerzos para hacer acuerdos con un bloque más numeroso de diputados opositores.
No obstante, algunos analistas creen que el PRI podría seguir aprobando reformas necesarias para México, pero diluyéndolas un poco, con la intención de mantener una buena imagen que le dé retribuciones políticas y pueda ayudarle a posicionarse para las elecciones presidenciales del 2012.
Agencias calificadoras de riesgo han amenazado con recortar la nota soberana de México si no logra hacer cambios profundos en su esquema fiscal.
PAN SORPRENDE Y MANTIENE MAYORIA
Calderón tendría que seguir negociando con el PRI, como lo ha venido haciendo, aunque no con tanta presión como si se cumpliera el escenario de que su partido se convierta en segunda fuerza.
El oficialista PAN no tendría los suficientes asientos en la Cámara baja para aprobar por sí solo las reformas y un sector de la izquierda seguiría renuente a aprobar los proyectos del Gobierno.
El éxito de las reformas dependería otra vez de si el PRI toma o no un rol más intransigente en los próximos tres años de cara a las elecciones presidenciales del 2012.
De todas formas, Calderón tendría que aumentar sus cabildeos con la oposición ya que se espera que crezca considerablemente el número de diputados priístas.
UN RESULTADO CERRADO
La mayoría de sondeos pronostican un resultado bastante cerrado que dejaría al PRI como el principal partido en la Cámara baja, pero sin obtener una mayoría absoluta y con unos 40 asientos más que el PAN.
Un resultado más cerrado que esas proyecciones dejaría la balanza casi pareja entre ambos partidos, que estarían obligados a negociar con el otro su propia agenda de reformas.