Actualizado 23/09/2009 01:27

ESCENARIOS-Regreso Zelaya a Honduras presiona a Gobierno facto

TEGUCIGALPA (Reuters/EP) - Fuerzas de seguridad hondureñas se enfrentaron el martes con cientos de seguidores del derrocado presidente Manuel Zelaya frente a la embajada de Brasil, donde el mandatario se refugió tras escabullirse en el país para intentar volver al poder.

Honduras vive la peor crisis política en décadas desde que a fines de junio militares con el apoyo de la clase política, la justicia y el Congreso, derrocaron a punta de pistola a Zelaya y lo expulsaron del país por supuestamente violar la ley con su intento de allanar camino a la reelección presidencial

El derrocamiento de Zelaya fue condenado por Estados Unidos, la Unión Europea, y Latinoamérica, que prometieron desconocer al Gobierno que surja de las elecciones presidenciales convocadas en Honduras para noviembre.

Los organismos multilaterales cortaron una millonaria ayuda financiera al segundo país más pobre de América.

Zelaya acabó con tres meses de exilio al volver sorpresivamente y de manera subrepticia el lunes a Tegucigalpa buscando refugio en la embajada de Brasil para evitar ser apresado, luego de que las negociaciones diplomáticas y las presiones internacionales para su restitución fracasaran.

Cientos de miembros de las fuerzas de seguridad rodearon el martes por la madrugada la sede diplomática y dispersaron con gases lacrimógenos a simpatizantes de Zelaya que se defendieron con piedras, en una batalla campal que dejó decenas de heridos y varios detenidos.

El presidente de facto, Roberto Micheletti, exigió a Brasil que entregue a Zelaya a las autoridades o que le dé asilo y lo saque del país. También responsabilizó al país sudamericano por cualquier hecho de violencia que suceda.

A continuación algunos de los escenarios sobre cómo podría continuar el conflicto:

ZELAYA SIGUE POR TIEMPO INDEFINIDO EN LA EMBAJADA

Micheletti y el depuesto Zelaya mantienen las posiciones intransigentes que hicieron naufragar tres rondas de negociaciones impulsadas por el presidente costarricense, Oscar Arias.

Mientras Micheletti no está dispuesto a permitir que Zelaya vuelva al poder para terminar con su mandato en enero y asegura que tiene que entregarse a la justicia bajo supuestos cargos de haber violado la Constitución y de corrupción, el derrocado líder dice que su vuelta al poder debe ser incondicional y que el Gobierno de facto surgido tras el golpe no tiene autoridad.

Después de una entrevista con Reuters en la que Micheletti dijo que Zelaya podía quedarse si quería a vivir en la embajada "5 o 10 años", la posibilidad de este escenario tomó fuerza.

GOBIERNO DE FACTO Y ZELAYA RETOMAN NEGOCIACIONES

Aunque analistas creen que Zelaya no tiene suficiente apoyo social para presionar a Micheletti a una negociación, la comunidad internacional podría ayudarlo.

Entre las soluciones al conflicto que fueron puestas sobre la mesa y que no llegaron a buen puerto figuran una elección presidencial adelantada supervisada por organismos internacionales en la que no participe el depuesto mandatario, que recibiría una amnistía para evitar su arresto.

Analistas creen que su ingreso sorpresivo al país y su refugio en la embajada pueden complicar esta posiblidad.

FUERZAS DE SEGURIDAD INGRESAN EN LA EMBAJADA

Aunque no es muy probable luego de que el presidente de facto aclarara que va a respetar la inmunidad de la sede diplomática, los especialistas no lo descartan como un recurso final.

Micheletti podría ordenar a los militares que irrumpan en la sede diplomática para arrestar a Zelaya. El presidente de facto ha mostrado que tiene fuerza interna y sus mensajes son demostraciones de ello, pero los especialistas aseguran que esa maniobra le cobraría un costo político al presidente de facto.

Además creen que desataría una ola de violencia.

ZELAYA PIDE ASILO POLITICO A BRASIL

Zelaya podría solicitar asilo a Brasil y partir hacia el país sudamericano para insistir en su restitución desde el frente diplomático, siguiendo con su campaña para ganar apoyo internacional, a pesar de que las presiones del exterior no han logrado hacer torcer el brazo de Micheletti. Los analistas creen que este sería un escenario poco probable después de que Zelaya optara por volver al país sorpresivamente.