Afirma que redoblará sus esfuerzos para que hechos como el acaecido en Madrid no vuelvan a ocurrir "y podamos alcanzar una paz justa"
BILBAO, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
Batasuna informó hoy de que ha enviado recientemente una carta a todas las organizaciones que representan a la comunidad ecuatoriana tanto en País Vasco y Navarra como en el conjunto del Estado español, para expresarles sus condolencias y solidaridad "en estos duros momentos".
En la carta, la formación ilegalizada, además de expresar sus "más sinceras condolencias y profundo dolor" por la muerte de los Carlos Alonso Pelate y Diego Armando Estacio tras el atentado de ETA perpetrado en el aeropuerto de Barajas en Madrid el pasado día de diciembre, destaca su "pesar y solidaridad ante su sufrimiento y consternación, especialmente a los familiares de los dos ecuatorianos muertos y en general "a la comunidad de personas inmigrantes residentes en el Estado español y en Euskal Herria".
En la misiva, Batasuna destaca que el conjunto de la izquierda independentista vasca conoce "de primera mano el dolor por la muerte de tantos familiares y compañeros desde hace largo tiempo, como consecuencia del histórico conflicto político que enfrenta los Estados español y francés con nuestro pueblo".
"Desde ese dolor -añade- entendemos la desesperación y la desazón que en estos momentos deben estar viviendo los familiares y los ciudadanos ecuatorianos por el fallecimiento de estos dos jóvenes trabajadores como consecuencia de este conflicto".
Además, manifiesta que "desde el compromiso inapelable con la paz, la justicia y la libertad de las personas y de la soberanía y solidaridad entre los pueblos", redoblará sus esfuerzos para que hechos como el acaecido no vuelvan a ocurrir "y podamos alcanzar una paz justa y duradera en este conflicto político, por medio del respeto de esos estados a la aspiración mayoritaria y a la decisión democrática de la sociedad vasca a disponer libremente de su futuro".
Asimismo, en la carta Batasuna se compromete a redoblar los esfuerzos para que no se cierre el proceso político que garantice que "nunca más haya alguna víctima y podamos ser todos, agentes para la solución y sujetos de derechos y de decisión".
También dice trabajar para que las personas inmigrantes, como la comunidad ecuatoriana que vive en Europa, pueda aspirar a realizar sus proyectos "sin tener que arriesgar vuestras vidas, y sin que tengáis que ver vuestros más elementales derechos como personas y como trabajadores constantemente lesionados y vulnerados".
Por último, destaca el "esfuerzo" que los emigrantes han realizado y en particular de la comunidad ecuatoriana ante la "esperanza abierta en estos momentos para vuestro país de un futuro realmente soberano, de justicia social y de reconocimiento de la diversidad cultural basado en los intereses de la mayoría popular e indígena". Por ello, dice esperar "poder ir de la mano en la construcción también de un orden mundial más justo, y pacífico".