VALENCIA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 300 personas, entre ellos representantes de unas 15 organizaciones de la sociedad civil y de los partidos políticos con mayor representación a nivel autonómico, se concentraron hoy a partir de las 19.30 horas en la Plaza de la Virgen de Valencia "por la paz y en solidaridad con los familiares de las víctimas de ETA" fallecidas en el atentado perpetrado el pasado 30 de diciembre en la terminal cuatro del aeropuerto madrileño de Barajas, los ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio.
El acto, convocado por CCOO PV, UGT-PV, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia y la Federación de Inmigrantes Ecuatorianos y Latinoamericanos y Ruminahui, y que contó con las adhesiones de 15 organizaciones sociales y la presencia de representantes políticos como la consejera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, el secretario general del PSPV-PSOE, Juan Ignacio Pla, la secretaria general de EUPV, Gloria Marcos, así como de la candidata socialista a la alcaldía de Valencia, Carmen Alborch y diversos ediles del consistorio valenciano.
También estuvieron presentes en la concentración familiares de Carlos Alonso Palate, entre ellos, su tío Luis Tonato y su prima Pilar Palate, quien afirmó que "el dolor es muy grande" pero que "se intentará seguir con la vida como hasta ahora", aunque "siempre estará en el pensamiento", dijo. Comentó que "el golpe fue muy duro" pero que intentan llevarlo "lo mejor posible", y agradeció "el respaldo de España" que, según valoró, "ha sido muy grande".
El responsable institucional y cooperación de CCOO PV, Juan Ortega, manifestó que "atentados como el que se produjo en la T4 no van a acabar con las ansias de libertad que reivindicamos" y calificó la concentración como "una oportunidad para que los valencianos y valencianas recuerden que hay fórmulas, concretamente la violencia, que no deben nunca utilizarse para defender las ideas".
Asimismo, dijo que "sería deseable que nunca más convocáramos actos de estas características porque significaría que finalmente la violencia desparece de la vida política de este país y la libertad de expresión se instaura con las fórmulas de la democracia", para lo cual, "es muy importante que todas las fuerzas políticas estén unidas", aseveró.
Por su parte, el presidente de la Federación de Vecinos de Valencia, Toni Pla, se refirió a las víctimas ecuatorianas y destacó "los lazos de unión y solidaridad que deben de servir para impulsar más la integración social", puesto que "el terrorismo no entiende de diferencias ideológicas ni de origen. Por ello, vio el acto como "el origen de una relación importante con los colectivos inmigrantes para conseguir la justicia social y la integración de todos y cada uno de los ciudadanos".
En la misma línea, el portavoz de la Federación de Asociaciones de Inmigrantes Ecuatorianos, Hernán Constante, agradeció la "solidaridad inmensa" de la sociedad valenciana y española, y estimó al respecto que "ese sentimiento de dolor ha unido a todos los colectivos, algo fundamental para lograr la paz". Además, apuntó que "el atentado ha desnudado la pobreza absoluta que se vive en otros países y se ha sensibilizado la gente más ante esto".
Constante afirmó que "el mejor homenaje que se puede hacer a las víctimas es la unidad", al tiempo que dijo que "la familia Palate siente el abrigo de la gente" y comentó que "se está acelerando el proceso de nacionalización de la madre de Carlos Palate y se aspira que esta semana se haga realidad y puedan acceder a las indemnizaciones".
El responsable de inmigración de UGT-PV, Ángel Gracia, señaló que "desgraciadamente es la primera vez que los dos únicos muertos son inmigrantes ecuatorianos, lo que indica que la sociedad ha cambiado bastante, por lo que este acto --añadió-- es también una muestra de integración, de unidad entre la sociedad valenciana y la nueva sociedad valenciana nacida fuera de Valencia".
"POLÍTICAS INSENSATAS"
Por otro lado, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, apuntó que ya se había reunido "en privado" con la familia de Carlos Alonso Palate tras su entierro y que les ofreció "todo su apoyo y la ayuda necesaria". La representante municipal añadió su "repulsa a ETA" y su "rechazo a que se negocie con ETA, que no se lleven a cabo políticas insensatas e irresponsables y no se negocie sino que se aplique el estado de derecho", apostilló.
En representación del Gobierno autonómico, asistió la consejera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, que hizo hincapié en que "durante este tiempo se ha estado hablando con los familiares de las víctimas, uno de ellos un valenciano más que convivió con nosotros", resaltó. Asimismo, se dirigió a la banda terrorista para exigirle "que pare ya, que deje de matar" porque según dijo, "todo se puede conseguir por medio de las elecciones y la democracia y no hay que ceder ante las armas", aseveró. Garantizó además que "tanto el Ayuntamiento --de Valencia-- como la Generalidad y el Gobierno de España ya están tramitando las ayudas a los familiares de las víctimas como se tiene que hacer".
Por su parte, Juan Ignacio Pla, añadió que "la solidaridad con los ecuatorianos y los familiares de las víctimas es una obligación, además en un momento en que ETA rompe la paz", remarcó, por lo que afirmó que "hay que enviarle un mensaje claro de que los valencianos estamos unidos en la búsqueda de la paz". En este sentido, comentó que "Valencia es un referente en cuanto a imagen internacional por lo que la banda terrorista va a sacar la mayor rentabilidad y eso exige un esfuerzo para dar soporte a las fuerzas del Estado para evitar que los asesinos cometan sus actos".
Del mismo modo, Gloria Marcos manifestó que la formación política a la que representa "está con los ciudadanos para decirle a ETA que deje de matar", al tiempo que señaló la necesidad de "ponerse todos de acuerdo para acabar con la violencia, porque sólo desde la unidad de los demócratas será posible derrotar a ETA", concluyó.