Actualizado 28/01/2007 13:39

España/Ecuador.- La familia de Carlos Alonso Palate, fallecido en el atentado de la T-4, llega hoy a España


QUITO, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -

La madre y otros tres familiares de Carlos Alonso Palate, una de las víctimas del último atentado perpetrado por ETA el pasado 30 de diciembre en la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas, viajan en estos momentos desde Ecuador a España para concretar el apoyo económico ofrecido por el Gobierno español y el ayuntamiento de Madrid como indemnización por la muerte de su hijo, según confirmó a Europa Press el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Ecuatorianos en España (FENADEE), Santiago Morales.

Junto a la madre de Carlos Alonso, María Basilia Sailema Moreta, de 60 años de edad, viajan otros tres familiares, Elvia, Jaime y Geovany Palate Sailema. Los cuatro partieron ayer a las 19.00 horas (1.00 del domingo hora peninsular española) del aeropuerto Mariscal Sucre de Quito y su llegada estaba prevista a las 9.00 horas de la mañana de hoy al aeropuerto de Barajas.

Amigos y familiares se congregaron en su casa, ubicada en el barrio San Luis de Picaihua, al oriente de Ambato, para despedirlos. Aunque todo quedó listo la noche anterior al vuelo, ayer verificaron que ningún documento faltara y desde Picaihua se trasladaron al aeropuerto Mariscal Sucre en Quito, a las 11.55, en un autobús del ayuntamiento de Ambato, según informó el diario ecuatoriano 'El Universo'.

Aunque Elvia manifestó que en la Embajada de España en Quito le entregaron los pasaportes, que tienen una duración de siete días y le explicaron que la estancia será cubierta por el Gobierno español, reconoció que viajan a España "con incertidumbre" porque no sabe "qué va a pasar al llegar allá".

En el último momento se incluyó en el viaje Geovany Palate, que intentará conseguir ayuda médica para superar la epilepsia que sufre, señaló su hermano Jaime, a quien, cuando viajó para llevar a Ecuador el cuerpo de su hermano, le ofrecieron atención oftalmológica.

Debido al viaje, la familia tuvo que adelantar al viernes la misa conmemorativa para recordar al fallecido un mes después de su muerte. Tras la ceremonia, la familia colocó la lápida en el cementerio general de Picaihua.