Actualizado 17/12/2013 21:18

España.- Fiscalía dice que "no es necesario" detener a acusados de crímenes franquistas por "la antigüedad" del crimen


MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de la Audiencia Nacional considera que las detenciones de ex altos funcionarios de la Policía y de la Guardia Civil por presuntos delitos de torturas durante el franquismo, ordenadas por la juez argentina María Servini de Cubría, "no es necesaria, habida cuenta la antigüedad de los hechos", dice en un escrito hecho público este martes.

Según aclara el Ministerio Público, las órdenes internacionales de detención dictadas por la magistrada provocarían "una causa de denegación" de la solicitud debido a que en ellas "no constan datos de tiempo y lugar de su comisión".

Así, la Fiscalía recuerda que el Convenio Bilateral sobre Extradición y Asistencia Judicial España Argentina exige "un relato de hechos y circunstancias precisas de tiempo y lugar de comisión del delito" que no consta en las órdenes emitidas.

Por ello, el Ministerio Público ha dado traslado de la reclamación al juez que se encuentra de guardia esta semana, Pablo Ruz, y le ha solicitado que, una vez incoado el correspondiente expediente, comunique la apertura del mismo al Ministerio de Justicia para que éste requiera a Argentina "la solicitud de extradición y la documentación necesaria para tal fin"

El escrito menciona, además, la Ley de Amnistía de 1977 y desvela que la juez Servini acusa a los cuatro reclamados de delitos de homicidio agravado, privación ilegal de la libertad calificada por la aplicación de torturas y sustracción de menores.

La resolución de la jueza recoge la orden internacional de detención preventiva, con fines de extradición, para el exguardia civil Jesús Muñecas Aguilar, el exescolta de Francisco Franco y de la Casa Real, Celso Galván Abascal, el excomisario José Ignacio Giralte González, y el exinspector José Antonio González Pacheco, alias Billy El Niño. Fuentes policiales han confirmado el fallecimiento de al menos uno de los reclamados, Celso Galván.