MADRID, 22 Jul. (Notimérica) -
Estados Unidos ha alcanzado su máximo número de detenciones de migrantes por autoridades fronterizas en la última década, con más de 48.555 unidades familiares detenidas en los primeros seis meses de 2018, superando las cifras de la crisis migratoria de Centroamérica en 2014.
Según datos del Departamento de Seguridad Interior, en los primeros seis meses de 2017 la Patrulla Fronteriza detuvo a 18.5069 unidades familiares, un aumento del 160 por ciento comparado con la primera mitad de este año.
La mayoría de las familias provienen de países del Triángulo Norte de Centroamérica: Guatemala, El Salvador y Honduras, tres de los diez países más violentos del mundo según datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
Un informe del Centro PEW, un instituto de investigación de Washington, ha señalado que "la pobreza es también otra de las motivaciones principales de la migración en América Central. Los países del Triángulo Norte están entre los más pobres de Iberoamérica, y aunque algunos han logrado reducir sus niveles de pobreza en los últimos años, amplios sectores de su población aún subsisten con menos de dos dólares al día".
Por otro lado, y a pesar del compromiso adquirido por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de no separar a los menores migrantes de sus padres, el Centro PEW ha apuntado que más de 4.100 menores han sido separados de sus familias desde octubre de 2016, según ha publicado el diario mexicano 'El Heraldo'.