Actualizado 25/06/2009 23:07

Estudio halla que la edad importa en células madre musculares

CHICAGO (Reuters/EP) - Una nueva comprensión de los genes que forman a las células musculares podría cambiar la manera que los investigadores conciben los trasplantes de células madre para la distrofia muscular y las lesiones en músculos, dijeron investigadores de Estados Unidos.

En un hallazgo sorprendente, afirmaron que los genes importantes en la formación de las células musculares en los embriones y recién nacidos normalmente no están activos en las células madre de los adultos.

Y los investigadores que esperan utilizar células madre de músculos, en terapias de trasplante de células madre, no deberían presuponer que los genes que controlan el desarrollo temprano de los músculos sirven al mismo propósito en la reparación de los músculos de los adultos, indicaron en la revista Nature Chritoph Lepper y colegas de la Carnegie Institution de Baltimore.

Estudios previos han mostrado que dos genes - el Pax3 y el Pax7 - controlan las células que hacen crecer a los músculos de los embriones, y el Pax7 también ayuda a formar los músculos de los ratones recién nacidos.

Para lograr una mejor comprensión de su función, Lepper y sus colegas estudiaron estos genes en varios estadios del desarrollo de ratones vivos.

"Pensé que si eran tan importantes en el embrión, debían ser importantes para las células madre musculares de los adultos", afirmó Lepper en un comunicado.

El equipo utilizó ingeniería genética para suprimir los genes Pax3 y Pax7 en células madre musculares, y halló que las células madre de los adultos podían seguir funcionando normalmente.

"Me sorprendió totalmente hallar que las células madre de los adultos son normales sin ellos", dijo Lepper.

Los investigadores luego examinaron si se daba el mismo fenómeno en los músculos lesionados cuando las células madre trabajan para producir nuevo tejido muscular.

Para estudiar esto, hirieron los músculos de las patas de ratones entre la rodilla y el tobillo, y hallaron que las células madre musculares podían formar músculo nuevo, aún sin los dos genes embrionales clave de las células madre musculares.

El equipo dijo que los genes embrionales de las células musculares parecen estar activos en los ratones sólo en las primeras tres semanas posteriores al nacimiento. Luego, creen que los genes se silencian y permiten que se haga cargo un conjunto de genes diferente.

Hallar esos genes sería importante para los científicos que investigan nuevos tratamientos para enfermedades como la distrofia muscular, un mal genético y degenerativo que afecta a los músculos voluntarios, precisaron.

Y agregaron que equipos de investigación deberían examinar otros tipos de células madre para ver cómo la edad puede afectar sus propiedades, y que también deberían tener en cuenta la edad de las células madre en los tratamientos que se basan en trasplantes