Por Adrian Croft y Phil Stewart
TRIESTE, Italia (Reuters/EP) - Las potencias que integran el Grupo de los Ocho (G8) se preparan para condenar el viernes la violencia postelectoral en Irán y pedir a Teherán que resuelva la crisis sobre las disputadas elecciones a través del diálogo democrático, dijo un diplomático europeo.
Ministros de Relaciones Exteriores del G8 también instarán al Gobierno de Irán a "garantizar que la voluntad del pueblo iraní sea reflejada en el proceso electoral", agregó el jueves el diplomático, quien dijo haber visto un borrador de un comunicado que será difundido el viernes.
El comunicado, ampliamente debatido por los ministros, es un compromiso entre países que quieren enviar un fuerte mensaje a Teherán sobre su manejo de las protestas poselectorales y varias naciones, incluida Rusia, buscan que no se cierre la puerta a posibles diálogos con Irán sobre su programa nuclear.
El diplomático no espera que el G8 de países industrializados haga muchos cambios al borrador cuando sea revisado el viernes en la mañana en una reunión en Trieste, en el norte de Italia.
El comunicado "condenará la violencia postelectoral" e "instará a Irán a respetar los derechos fundamentales, incluyendo la libertad de expresión", de acuerdo a las declaraciones a Reuters del diplomático, que pidió no ser identificado.
También incluirá un mensaje acerca de que "la crisis debiese ser resuelta a través del diálogo democrático y por medios pacíficos", comentó.
Unas 20 personas han muerto en las protestas desatadas luego de las elecciones presidenciales del 12 de junio en Irán, en lo que han sido los peores disturbios desde la Revolución Islámica de 1979.
Los resultados oficiales dieron al presidente de línea dura Mahmoud Ahmadinejad una contundente victoria, pero su principal rival opositor el derrotado candidato Mirhossein Mousavi denunció que las votaciones fueron fraudulentas.
SOLUCION DIPLOMATICA
Funcionarios iraníes han acusado a dos miembros del G8, Estados Unidos y Gran Bretaña, de incitar a las protestas en las calles, cargos que ambas naciones han rechazado.
El G8, que también incluye a Francia, Alemania, Italia, Japón, Canadá y Rusia, se comprometió a buscar una solución diplomática a la disputa sobre el programa nuclear de Irán, dijo el diplomático.
Irán ha dicho que quiere mantener su programa nuclear para generar electricidad, pero potencias occidentales sospechan que podría estar buscando desarrollar una bomba atómica.
El comunicado del G8 dará la bienvenida a renovados esfuerzos para resolver la disputa, incluyendo la disposición de Estados Unidos a entablar un diálogo directo con Teherán, agregó el diplomático.
Washington dio marcha atrás en abril a su oposición a conversar directamente con Teherán, en un importante cambio de política del Gobierno del presidente Barack Obama.
El G8 dejará claro que Irán tiene el derecho a desarrollar un programa nuclear civil, pero también una responsabilidad para restablecer la confianza en la naturaleza pacífica de su trabajo atómico, comentó el diplomático.
El comunicado también incluirá declaraciones sobre Afganistán, Pakistán, Corea del Norte, Oriente Medio, Myanmar y la piratería en las costas de Somalia, entre otros temas.
Delegados dijeron el jueves que hubo diferencias entre Rusia y otras naciones del G8 sobre cómo tratar el tema de Irán.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, dejó en claro que Rusia no está preparada para firmar un documento del G8 que condene el manejo iraní de las elecciones.
"Nadie quiere condenar el proceso electoral porque es un ejercicio en democracia", dijo Lavrov a reporteros.
Rusia es una de las seis potencias que ha estado intentando resolver una disputa de largo aliento con Irán sobre su programa nuclear.
Diplomáticos habían visto a la reunión de Trieste, del 25 al 27 de junio, como una rara oportunidad para que el G8 se sentara con potencias regionales como Irán para discutir metas compartidas para Afganistán y Pakistán. Pero Irán declinó responder a la invitación de Italia a asistir al evento.
Ministros de Afganistán y Pakistán, así como de otras naciones y organizaciones, se unirán a los funcionarios del G8 el viernes en la tarde para discutir un compromiso regional para la resolución del conflicto afgano.
El cuarteto de negociadores de la paz en Oriente Medio -Naciones Unidas, Estados Unidos, la Unión Europea y Rusia- también se reunirán el viernes.
Está previsto que respalden el llamado de Obama a Israel para una paralización total de la construcción de asentamientos judíos en la ocupada Cisjordania.