BUENOS AIRES, 12 Feb. (Notimérica) -
La exmujer de Nisman y juez federal, Sandra Arroyo Salgado, participó este jueves de una audiencia pública en el Senado organizada por la oposición, donde pidió a todos los poderes políticos y a los medios de comunicación "actitudes responsables, prudentes, éticas y respetuosas" y solicitó la participación en el caso de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de "un veedor internacional".
En un discurso que duró 22 minutos, Arroyo Salgado dejó claro desde el principio que no tiene "ningún tipo de intencionalidad política. No soy oficialista, no soy opositora. En esta coyuntura no tengo una definición política".
La juez, que es también parte querellante en la causa por la muerte de Nisman, hizo un fuerte reclamo por la independencia de los investigadores del Poder Judicial e instó a "creer en las instituciones de la República" y a dejar trabajar a sus colegas.
Arroyo Salgado incidió en la importancia de "no seguir politizando" la investigación y de que ni el Gobierno, ni los diputados o miembros de la oposición interfieran: "Todo juicio de valor, aprobación o desaprobación, provenga del ámbito del que provenga, interfieren y condicionan la labor del Poder Judicial".
También pidió responsabilidad a los medios de comunicación y consideró que "no ayuda esta sobreexposición mediática", sino que más bien "contribuye a alejarnos de la verdad" y "facilita la impunidad de quienes pueden ser los culpables".
De hecho, solicitó a la Fiscalía "que a este proceso se le dé el mismo tratamiento que a todos los procesos en trámite", es decir, que los sumarios del caso sean públicos sólo para las partes, según estipula la ley. En este sentido, se quejó de que hay información que llega antes a la prensa.
Finalmente, la juez comunicó que ha solicitado a la Defensora General de la Nación que denuncie el caso ante la CIDH y que intervenga un observador internacional en el proceso.
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