Por Alan Baldwin
SILVERSTONE, Inglaterra (Reuters/EP) - Es una húmeda tarde en Silverstone, con el circuito del Gran Premio británico inundado de agua en el depósito. Lewis Hamilton se siente a gusto.
El campeón de la Fórmula Uno aprieta el acelerador, sonríe y, a continuación, su Mercedes SLR supera el hoyo del depósito entre una nube de humo y aerosoles.
"No se puede ver nada", dice vagamente.
"Yo ni siquiera tengo limpiaparabrisas cuando estoy conduciendo así que (...) no veo mucho, ¿puedes ver?", agrega.
Este pasajero, que había presenciado cómo se quemaba parte del monoplaza, asiente.
Al menos el campeón del mundo tiene sentido del humor.
El circuito de Silverstone, casa del piloto de 24 años de edad y que podría acoger un Gran Premio por última vez la próxima semana, es una experiencia excitante y alarmante, incluso para aquellos que han hecho todo esto antes.
"El me enseñó cosas que yo no sabía", dijo Damon Hill, campeón del mundo en 1996 y presidente del club británico de pilotos, acerca del circuito que lo vio salir victorioso en 1994.
"Yo le dije '¿qué estás haciendo aquí?. y el contestó:'Aquí es donde existe el agarre'. Uno puede ver que (Hamilton) está trabajando en ello. Es una bestia de la conducción (...) Pero tienes que conducir definitivamente en los dedos de los pies", señaló.
CARRERA HUMEDA
Hamilton, tal como lo hiciera con anteriorididad el siete veces campeón Michael Schumacher, ha demostrado ya en sus dos años en la F1 que es un maestro con la pista húmeda.
Su victoria en la lluvia de Silverstone el año pasado fue reconocida en su momento como una de las grandes actuaciones de todos los tiempos.
El británico tomó la bandera de cuadros en asombrosos 68,5 segundos por delante de su rival más cercano, pese a largar sólo cuarto en la línea de partida.
Hamilton dice aún que ese triunfo es "el mayor logro de toda mi vida".
Hill está acuerdo en que esta carrera fue algo especial.
"Yo diría que si uno revisa la historia está (Juan Manuel) Fangio y (Jackie) Stewart en Nürburgring, y Ayrton Senna en Donington (...) Lewis no lo puede decir porque es muy modesto, pero su rendimiento fue absolutamente impresionante", explicó.
"El tomó todos los riesgos en la primera vuelta y, a continuación, sólo dio estocadas durante el resto de la carrera y dejó a todo el mundo sin saber qué decir", agregó.
Con su actual bajo rendimiento y los problemas en su monoplaza, es poco probable que Hamilton reviva su éxito del año pasado.
El inglés no ha podido sumar puntos en las tres últimas carreras, y lleva tan sólo nueve en siete competencias.
Su compatriota Jenson Button, actual líder en el campeonato y piloto de la dominante Brawn GP, es nuevamente el favorito para ganar en el circuito en el que será local.
Por su parte, Hamilton deseó que a Button le fuera bien en el Gran Premio Británico.
"Creo que debería apostar un poco de dinero por él", bromeó el campeón, agregando que sólo trataría de gozar esta carrera.
"Voy a asegurarme de que disfruto y abrazaré a la afición por su apoyo el año pasado", continuó.
(Por Alan Baldwin. Editado en español por Gabriela Donoso)