Actualizado 27/03/2013 09:15

Las FARC conmemoran la muerte de 'Manuel Marulanda'

BOGOTÁ, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han conmemorado el cuatro aniversario de la muerte del que fuera su líder, Pedro Antonio Marín, alias 'Manuel Marulanda', ratificando su "indoblegable compromiso de dar hasta el último aliento de la vida por alcanzar esos nobles ideales por los cuales luchó a lo largo de su existencia el legendario e invicto comandante guerrillero".

  "Este 26 de marzo, al conmemorar el V aniversario de la muerte de nuestro Comandante en Jefe, Manuel Marulanda Vélez, a la vez que rendimos homenaje a su memoria y en ella a todos los guerrilleros y guerrilleras que han caído en esta larga lucha por la verdadera democracia, la justicia social y la plena soberanía para Colombia", han dicho en un comunicado.

   Las FARC han considerado que "su entrega y compromiso hasta la muerte por conquistar una sociedad más justa, son ejemplo para las futuras generaciones". "'Manuel Marulanda' fue uno de esos hombres que terminan viviendo para siempre porque su titánica lucha sobrepasa los límites de la existencia física", han apuntado.

   El grupo armado ha destacado que "su vida, dedicada por entero a la brega revolucionaria, refleja como ninguna otra, la estoica resistencia campesina al despojo de sus tierras mediante la violencia latifundista que envuelve a Colombia desde sus orígenes y que todavía hoy continúa, para vergüenza de las castas dominantes".

   La guerrilla ha considerado que las reivindicaciones campesinas son "una deuda histórica que habrá que saldar, si de verdad se quiere alcanzar la paz para nuestro país por la vía de un entendimiento", en alusión al actual diálogo con el Gobierno.

   "Es por esto que no se entiende el calificativo de 'republiquetas independientes' dado por el Ministerio de Agricultura a las Zonas de Reserva Campesina y que dio origen a las FARC", han reprochado.

   Así, han considerado que el Ministerio de Agricultura "debería repasar un poco la historia de Colombia". "Quizás logre comprender que esa arrogancia, ese desprecio de los sectores dominantes hacia las masas que laboran y producen con su trabajo la riqueza nacional, es otra forma de violencia, que es la exclusión y la marginalidad", han señalado.

   A este respecto, han adelantado que "la lucha guerrillera no desaparecerá mientras persistan las causas que la han originado, entre ellas la violencia ejercida desde el poder". "Para acabarla no bastan las iras de unos cuantos burócratas, ni los inflados partes militares, ni las fantasiosas cifras de prisioneros, desmovilizados y desertores", han advertido.

MODELO SOCIOECONÓMICO

   Por ello, han indicado que, "si algo de sensatez hubiese en los gobernantes colombianos, no deberían desoír los justos reclamos del campesinado y de otros muchos sectores de la sociedad, para cambiar el rumbo y tomar distancia de los dictados imperiales que nos obligan a andar con los ojos vendados por un sendero que sin ninguna duda nos llevará a la ruina".

   "Dentro de este marco, no es para nada realista pretender que las conversaciones con el Gobierno no toquen para nada el modelo socioeconómico, pero además trasluce la pequeñez y la recortada idea que tiene la clase dominante, como una fijación, de lo que es la paz de la nación: rendición incondicional de las guerrillas", han dicho.

   "¿Ingenuidad o cinismo? Tal vez las dos cosas. Ingenuidad porque terminaron creyendo sus propias mentiras y soñaron con llevar a la mesa de negociaciones una guerrilla derrotada. Cinismo porque pretenden descargar sobre los hombros de la insurgencia la responsabilidad del conflicto", han planteado.

"PODER POPULAR"

   En este contexto, la guerrilla ha reiterado su decisión de "luchar hasta alcanzar el poder para el pueblo colombiano, independientemente de la vía median la cual toque hacerlo".

   "Si en la Mesa de negociaciones de La Habana logramos acuerdos ciertos que abran la posibilidad real de entrar a disputar el poder político a la oligarquía por medios no violentos, estamos dispuestos a dar ese paso", han subrayado.

   Para ello ha propuesto "un cese al fuego bilateral y definitivo y abordar temas fundamentales como la militarización de la vida nacional, la doctrina de seguridad del Estado, la plena vigencia de los Derechos Humanos, la penalización de la protesta social, el acceso a los medios de comunicación, el esclarecimiento de los responsables de la creación, financiación y protección de los grupos paramilitares y el desmantelamiento de los mismos, la excarcelación de los prisioneros de guerra y políticos y el reconocimiento pleno de los derechos de las víctimas del conflicto, entre otros".

   Las FARC han considerado que "por la transcendencia, profundidad e importancia para el futuro de Colombia de estos acuerdo, deben ser refrendados por una Asamblea Nacional Constituyente, de carácter popular que les imprima el sello de su aprobación como voluntad última del pueblo soberano".

   "Lograr superar un conflicto que lleva medio siglo, es un propósito de alcance y dimensiones históricas, lograrlo implica despojarse de mezquindades, asumir responsabilidades, poner en el centro y en lo alto el más grande y más caro de todos los intereses nacionales, la paz con justicia social para nuestro pueblo", han indicado.

   No obstante, ha advertido de que "por esos caminos andan los enemigos del proceso de paz". "Mantenerlo a salvo es tarea de todos los colombianos y la forma de lograrlo es defender la existencia de la mesa de negociaciones y lo alcanzado hasta ahora, con la masiva vinculación de los distintos sectores sociales", ha concluido.