BOGOTÁ, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han reconocido que no descartan celebrar un encuentro con el expresidente Álvaro Uribe, quien ha liderado la campaña por el 'no' previa al plebiscito en el que, el pasado domingo, los colombianos mostraron su disconformidad con los acuerdos sellados entre el Gobierno y los guerrilleros.
La emisora colombiana Caracol Radio ha contactado con varios integrantes de la delegación de las FARC, quienes han señalado que no cierran esa posibilidad, ya que están abiertos a dialogar con cualquier sector.
"Y decir que no hablamos con Uribe sería excluir a un sector muy importante", ha explicado uno de los miembros del grupo.
No obstante, el pasado mes de junio Uribe ya se negó a reunirse con el jefe de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias 'Timochenko', reunión incentivada por el exministro Álvaro Leyva.
Este mismo miércoles, 'Timochenko' ha señalado que espera encontrarse "pronto" tanto con los sectores que votaron 'sí' como los que optaron por el 'no' y con "las mayorías que no votaron" para que acompañen a las delegaciones a poner en marcha lo acordado en los últimos años desde La Habana (Cuba).
Estas declaraciones llegan tan solo un día después de que el alto cargo de las FARC 'Iván Márquez' advirtiera del peligro que corre el país en caso de dejar la paz en manos de los expresidentes Uribe y Andrés Pastrana, con los que el presidente del Gobierno, Juan Manuel Santos, se ha reunido hoy para hablar de paz.
"Es cierto que el país atraviesa una zona gris riesgosa, un limbo peligroso, pero estará peor si ponemos la paz en manos de Uribe y Pastrana", señaló entonces el líder guerrillero.
Horas antes, el jefe de la delegación de paz de las FARC ya había expresado su disconformidad ante la posibilidad de que el expresidente Uribe, que se ha mostrado abiertamente contrario a los acuerdos sellados entre Bogotá y la guerrilla, "metiera mano" al texto de La Habana.
Tras la victoria del 'no' en el referéndum celebrado el pasado domingo en el que se buscaba la ratificación del acuerdo, el Gobierno de Santos busca salir de la situación inesperada en la que se encuentra, ya que antes del plebiscito había reconocido que no tenía ningún 'plan B' en caso de que fuera el 'no' la decisión mayoritaria del pueblo colombiano.