Actualizado 02/07/2009 18:46

Fármacos hipertensión desaceleran problema visual en diabéticos

Por Gene Emery

BOSTON (Reuters/EP) - Dos medicamentos de Merck usualmente empleados para tratar la hipertensión previenen en los diabéticos una complicación visual relacionada con la condición metabólica, informaron investigadores.

Las medicinas enalapril y losartán (Vasotec y Cozaar) desaceleraron el avance del daño ocular diabético en más del 65 por ciento de los pacientes, según revelaron los expertos en un estudio financiado parcialmente por Merck.

La diabetes es la principal causa de ceguera adquirida en los adultos.

La investigación, publicada en New England Journal of Medicine, fue diseñada originalmente para ver si el tratamiento temprano con alguno de estos fármacos, que apuntan a regular la función renal y la hipertensión, podría desacelerar el deterioro de los riñones de los pacientes con diabetes tipo 1.

Ninguno de los dos medicamentos ayudó a los riñones, en comparación con placebo. Pero, poco después de iniciado el estudio, el equipo dirigido por el doctor Michael Mauer, de la University of Minnesota, decidió incluir evaluaciones de la llamada retinopatía diabética.

Se trata de una enfermedad de la vista por la cual los vasos sanguíneos que irrigan los ojos pueden dañar la visión.

Después de seguir a 285 pacientes durante cinco años, los investigadores descubrieron que los ojos de los diabéticos se beneficiaban con el uso de estos fármacos.

La retinopatía progresó de manera significativa en el 38 por ciento de los voluntarios que recibieron placebo, comparado con el 25 por ciento de los pacientes tratados con enalapril y el 21 por ciento de aquellos que tomaron losartán.

"Existe un beneficio y el beneficio parece ser más fácil de detectar en las personas con pocos o nulos cambios oculares que en aquellas con cambios severos en la vista", dijo Mauer durante una entrevista telefónica.

El autor indicó que se necesitan más estudios antes de que estos medicamentos puedan ser administrados rutinariamente a los diabéticos que no presentan signos de problemas renales u oculares, especialmente porque podrían causar defectos congénitos si se dan a mujeres embarazadas.

"Pero hay algunas personas cuyo azúcar en sangre es muy difícil de controlar, que desarrollan cambios oculares tempranos. Sería bastante razonable, dado lo que sabemos, instituir (en ellas) este tipo de tratamiento", añadió Mauer.