Publicado 20/04/2016 13:20

Ferrero-Waldner: Las relaciones euroamericanas "han sufrido cierto estancamiento"

Benita Ferrero-Waldner, presidenta de Euroamérica
EUROAMÉRICA

   MADRID, 20 Abr. (Notimérica) -

   En 1999, la Fundación Euroamérica nació con el principal objetivo de "estimular la cooperación y el entendimiento" entre los diferentes actores americanos y europeos.

   Han pasado más de 15 años desde su creación y esta organización "sin fin lucrativo, plural e independiente", continúa trabajando por lograr su meta, adaptándose día a día a los cambios que afectan a ambas regiones.

   En la actualidad, la política austriaca Benita Ferrero-Waldner, como presidenta de la Fundación, es la responsable de que esta compleja misión sea un éxito, a pesar de la creciente influencia de China en la región iberoamericana y otros retos, mencionados por Ferrero-Waldner en entrevista con 'Notimérica'.

   Pregunta: ¿Con qué fin se creó Euroamérica?

   Respuesta: La Fundación Euroamérica es una organización europea, con sede en España, cuyo objetivo principal es estimular la cooperación y el entendimiento entre instituciones, empresas y personalidades europeas e iberoamericanas para fomentar, desde el sector principalmente privado, las relaciones entre Europa y América.

   Desde su creación, la Fundación da cabida a todos aquellos que puedan aportar su experiencia y conocimientos para ampliar los espacios de encuentro europeos e iberoamericanos, y acoge ideas, proyectos e iniciativas que ayuden al mejor conocimiento entre ambos continentes.

P: ¿La Fundación pretende establecer únicamente el marco de diálogo entre ambas regiones o quiere ir más allá con sus actividades?

R: La actividad de la Fundación está centrada en las relaciones entre Europa y América. Entre ellas, destacan los foros que venimos celebrando con periodicidad anual en América, principalmente en América Latina, y que ya tienen un formato experimentado con gran éxito en países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Panamá y Perú,. Igualmente, también en Estados Unidos se han celebrado dos foros, en Nueva York y en Miami.

   P: ¿En qué momento se encuentran las relaciones entre Europa e Iberoamérica?

   R: Personalmente, quisiera profundizar en estas relaciones entre América Latina y la Unión Europea (UE) y hacerlas cada vez más visibles a escala global. No oculto que las relaciones birregionales han sufrido un cierto estancamiento y, consiguientemente, nuestro interés es relanzarlas adaptándolas a los nuevos escenarios.

   En la Fundación tenemos claro que estas relaciones tienen sentido siempre que sea un vínculo entre iguales. Profundizar en estos lazos puede reportar importantes beneficios para ambos, pero resulta necesario involucrar en todo momento al sector privado, que es el motor del desarrollo económico mundial.

   P: ¿Cuál es el papel de España en esta relación?

R: Iberoamérica ha sido siempre una prioridad para España y es que los lazos humanos, históricos, sociales, culturales, económicos y lingüísticos han hecho de ella una constante en la política exterior española.

   No podemos olvidar que España es hoy uno de los principales inversores en Latinoamérica, con una gran presencia en sectores clave del proceso de desarrollo y modernización social.

   A causa de los profundos cambios vividos en los últimos años, ahora se busca una nueva relación fundada sobre intereses comunes; no hay duda de que España es un agente clave en este proceso.

P: ¿Qué Gobiernos están más y menos involucrados con la Fundación y sus objetivos?

R: De una forma u otra, desde la Fundación se mantiene una excelente relación con la mayoría de los representantes de los países de América Latina. También es cierto que nuestra actividad principal es la celebración de un foro al año en los países en los que hay una mayor presencia de inversión europea y por ello, los 16 foros ya celebrados han tenido lugar --en más de una ocasión-- en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Panamá y Perú. Nuestro objetivo es, en la medida de lo posible, celebrarlo en nuevos destinos.

   Con el resto de los países, nuestra relación es estrecha y cercana a través de sus representantes en Europa, que asisten asiduamente a nuestras actividades en el continente, principalmente en Madrid (España).

P: ¿Ha perjudicado la influencia de China en la región iberoamericana a las relaciones euroamericanas?

R: Las relaciones entre China e Iberoamérica son crecientes, asimétricas y fundamentalmente económicas. China ha invertido especialmente en materia prima, mientras que en Europa se han interesado más en la industria y en empresas productoras, añadiendo valor a las compañías latinoamericanas, transfiriendo tecnología y creando empleo.

   Aún así, el interés de China por América Latina no puede resultarle indiferente a Europa. Por una parte, el empuje de China en la región puede hacer que perdamos atractivo e influencia pero, por otra, puede contribuir al desarrollo de la región y está generando posibilidades de colaboración y sinergias con actores europeos, públicos y privados. De hecho, el mayor interés de China por América Latina también se traduce en una mayor atención en concreto hacia España, gracias a su peso específico, experiencia y conocimiento de la región.

   España aparece así como un socio diplomático más relevante para Pekín, las empresas españolas como destinos de inversión más atractivos y la lengua española como una herramienta de comunicación global. Hay que considerarlo como una oportunidad.

   P: ¿En qué temas se centra el diálogo euroamericano en la actualidad?

   R: Hay muchos temas de los que se podría hablar pero desearía destacar la tarea de potenciar el comercio exterior entre Europa y la región, que tiene un amplio recorrido, así como la presencia de las pymes, que constituye uno de los grandes retos pendientes.

   Tampoco puedo olvidar la educación que es, sin duda, un motor del crecimiento económico, pero también de inclusión social y reducción de la desigualdad. Es fundamental entender la educación como un vector de mayor cohesión social y de crecimiento inclusivo.

   Así, la internacionalización de la educación superior debe ser considerada como una prioridad en el desarrollo de las políticas educativas de última generación, a efecto de que las instituciones universitarias formen profesionales preparados para un mundo globalizado.

P: ¿Existe interés por parte de las empresas europeas en invertir en Iberoamérica y viceversa? ¿Ha decrecido visiblemente a causa de la crisis económica y, en algunos casos también política, que experimentan los países latinoamericanos?

R: La Alianza del Pacífico tiene una extraordinaria relevancia y repercusión en este asunto, ya que los países que la componen están logrando avances de integración que en el contexto latinoamericano no se han conseguido en 50 años.

   En cuanto a la relación birregional entre la UE y América Latina, se da la circunstancia de que tanto los países miembros de la Alianza como los observadores tienen firmados tratados de asociación o multipartes con la UE. Para Europa es muy importante este Acuerdo ya que la UE es un gran inversor en los países de la Alianza del Pacífico. Será igualmente necesario construir puentes entre esta organización y Mercosur, lo que ayudará a un mayor crecimiento y permitirá construir cadenas de valor regionales.

   P: ¿Cuáles son las perspectivas de futuro de Euroamérica?

R: Continuaremos con nuestras actividades con el objetivo de estrechar lazos entre Europa y América y con nuestro sentido de practicidad, sin olvidarnos de la importancia creciente de la comunidad latina en Estados Unidos y su potencial, así como de nuestro programa de becas para estudiantes procedentes de América Latina, entre otros asuntos.

En épocas de crisis, seguir con nuestras actividades, para una institución privada y sin ánimo de lucro, no es tarea fácil, y por ello quiero agradecer a nuestro patronato su ayuda y confianza depositada.

   Con objetivos claros, entusiasmo, esfuerzo y tenacidad, podremos lograrlo.