LIMA (Reuters/EP)- El presidente peruano, Alan García, afirmó el miércoles que su Gobierno no cederá ante "chantajes de pequeños grupos que no representan lo más avanzado en el país", luego de una violenta protesta en la Amazonía contra una ley de inversiones que dejó decenas de muertos.
Las protestas de miles de indígenas contra el Gobierno neoliberal de García, que dejó 24 policías y nueve nativos muertos, provocó la renuncia de la ministra de la Mujer, Carmen Vildoso, y dejó abierta la posibilidad a un pronto reajuste en el Gabinete.
"Es importante escuchar opiniones pero el país no debe en ningún caso ceder a chantajes ni a posiciones de fuerza", dijo García a periodistas tras la inspección de obras de infraestructura en un distrito de Lima.
"Un país que está marchando bien, si se deja vencer por pequeños grupos que no representan lo más avanzado en el país, entonces es un país que está condenando a detenerse o a retroceder", agregó.
García negó además que su Gabinete esté debilitado por las críticas de opositores y sindicalistas que denunciaron el "mal manejo" del gabinete ministerial frente a las prolongadas protestas.
"No hay gabinete debilitado, salvo que hubiera ministros desacreditados, la renuncias son simplemente para nombrar nuevos ministros y de pronto eso fortifica el gabinete", precisó García.
(Por Teresa Céspedes, Editado por Juana Casas)