Actualizado 20/03/2012 20:59

El Gobernador expulsado del PSUV afirma que es víctima de una trama por negarse a suministrar agua contaminada


CARACAS, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

José Gregorio Briceño, gobernador del estado de Monagas (noreste) expulsado del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), ha asegurado que es víctima de una confabulación que pretendía ocultar los verdaderos efectos de un derrame petrolero ocurrido en febrero pasado, además de liquidarlo políticamente en beneficio de Diosdado Cabello, vicepresidente de la organización política y un reconocido aliado del mandatario, Hugo Chávez.

En una carta publicada en la prensa nacional este martes, Briceño se ha pronunciado sobre la decisión disciplinaria del partido socialista en su contra, anunciada la semana pasada.

El gobernador ha explicado que el derrame petrolero del pasado 4 de febrero ocurrido en el Complejo Operacional Jusepín, de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), generó importantes daños en el río Guarapiche, que abastece de agua a casi el 80 por ciento de la ciudad de Maturín, capital del estado de Monagas. Briceño explica que ante esto decidió cerrar la planta potabilizadora para evitar suministrar agua contaminada a la población, lo que lo condujo a ser objeto de múltiples presiones desde el Gobierno central para que la abriera.

"Mi conciencia exigía hablarle al país y explicar lo que estaba ocurriendo; por romper el silencio fui finalmente sacrificado del partido", dice el gobernador en su carta pública.

La expulsión de Briceño de las filas socialistas se produce después de que ofreció una entrevista al canal privado Globovisión, en la que reveló la presión a la que fue sometido y una presunta conspiración en su contra por parte de Cabello, quien es actualmente diputado del Parlamento por Monagas, aunque dijo mantenerse fiel al presidente.

"Debo confesar que he llegado a pensar que tanta presión y tanto interés para que activara la planta potabilizadora, sin informes técnicos de calidad de agua y sin solidarizarse con la tragedia, no tenía otro fin sino convertirme en el más grande genocida de la historia patria y así lograr los objetivos personalísimos de los Cabello: liquidarme políticamente", ha dicho el gobernador.

El pasado viernes, Cabello declaró a los medios que la expulsión de Briceño no está vinculada con la contaminación del agua, sino por "una serie de conductas que violan las normas" internas del partido. "Nadie le ha exigido a este caballero que le dé agua contaminada a la gente", puntualizó.

El sábado, en un acto frente a sus seguidores a su regreso a Caracas tras operarse en Cuba de un tumor, Chávez se refirió a Briceño como un "traidor más". "Yo sabía que eso iba a pasar; cada quien escoge cómo terminar su vida política, si sale por la puerta grande o por la de un basusero, nosotros seguiremos por la puerta grande de la historia", dijo el mandatario.

"Ese es un traidor al pueblo, es un traidor a la revolución y va a quedar hecho polvo cósmico, va a desaparecer del mapa político", agregó.